El Charco Manso es un lugar mágico, creado por coladas basálticas y en el que la naturaleza ha formado, de manera caprichosa, cuevas, arcos y zonas de baño. Tras recorrer la sinuosa carretera que nos lleva desde el pueblo de Echedo hasta la costa, la gran piscina natural que se abre ante nuestros ojos se convierte en un lugar de descanso ideal para el viajero. El abrigo que hacen las propias rocas le dan ese carácter tranquilo, de aguas mansas, que lo convierte en una zona de baño apta para todas las edades.