El viento laminar, de intensidad floja a moderada que reina en Las Coloradas, en el nordeste de la isla de Gran Canaria, la convierten en una zona privilegiada donde se pueden disfrutar espectaculares atardeceres desde el aire, además de contar con el aliciente de poder hacer top landing con facilidad. Los vuelos, que pueden prolongarse durante horas y horas, permiten contemplar vistas preciosas sobre la bahía de El Confital, la playa de Las Canteras, e incluso la montaña de Gáldar.