El margen derecho del barranco de Vallehermoso, en el norte de la isla de La Gomera, esconde uno de esos lugares interesantes e inolvidables para la escalada de largos. Se trata del emblemático roque Cano, una formación rocosa, monumento natural y símbolo de la isla junto con el roque Agando, cuyas paredes se elevan hasta los 250 metros de altitud. Coronarlo es una aventura apta para los escaladores más atrevidos y experimentados, sobre todo si se asciende por su cara oeste.