Mirador desde el que se aprecia el paisaje que dibujan las laderas escalonadas obra del agricultor gomero para el cultivo en terrazas. Los terrenos con mucha pendiente presentan dificultad para su cultivo; sin embargo, en ocasiones, como sucede en La Gomera, son los únicos disponibles.
Los habitantes de la Isla Colombina se vieron obligados a poner en práctica una costosa solución, a fin de incrementar la superficie cultivable: se trata de las terrazas de cultivo o bancales, un ingenioso sistema que se encuentra muy extendido por las zonas montañosas de todo el mundo. Consiste en la construcción de muros de piedra seca, que se levantan con el objetivo de disminuir la pendiente de la ladera y retener, tras ellos, la tierra fértil, posibilitando así el cultivo de lugares que, de otro modo, serían improductivos.