En el corazón de la isla se encuentra una de las primeras aldeas establecidas en Lanzarote: San Bartolomé de Ajey. En ella, el Museo Etnográfico Tanit se creó en una antigua casona del siglo XVIII y en una de las primeras bodegas de la isla. Al alcance de oriundos y visitantes, se muestra en él el patrimonio etnográfico y cultural lanzaroteño. Sus tradiciones, folklore, vestimentas, costumbres, ídolos, utensilios de trabajo… Todo eso, sumado a la forma en la que el pueblo luchó por sobrevivir a los volcanes, se une a una bodega de más de 300 años de antigüedad: la mítica Las Vegas.