En lo alto de las montañas, en la salida de un bosque hacia un barranco o acantilado, en lo alto de la costa con vistas a toda una playa de arena negra, sobre la inmensidad y muy cerca del cielo para ver las estrellas. Los miradores de La Palma están en todos los municipios, pero estos son los imprescindibles si quieres sentir la naturaleza única de esta Isla Bonita.
Naturaleza sin fin: La Cumbrecita e Izcagua
El Mirador de La Cumbrecita, en El Paso, ofrece una vista panorámica de las cumbres que conforman el borde del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente. Además, por el otro lado, posee un sendero bastante ancho poblado de bancos para sentarse frente al interior, escuchar el graznido de las grajas y perder la vista entre los bosques de pinos que pueblan esta catedral de la naturaleza. Para acceder a este mirador hay que reservar el aparcamiento en determinadas franjas horarias, lo cual se puede hacer bien online en la web de Parques nacionales o bien presencialmente en el Centro de Visitantes de La Caldera de Taburiente, situado también en este municipio.
Los tres miradores flotantes de Izcagua, en Puntagorda, se encuentran en el barrio de El Pinar, justamente al lado del Mercadillo del Agricultor. En él se puede experimentar una sensación única, ya que no solo se disfruta del paisaje vertiginosamente desde lo alto, sino que sus pasillos con barandillas de cristal transmiten una sensación de vuelo sobre la infinidad del Barranco de Izcagua. Una experiencia que puede completarse subiéndose a la tirolina que parte de él.
Viento y mar: La Concepción y Santa Cruz de La Palma
Al Mirador de La Concepción, en Breña Alta, se puede acceder en coche. Está ubicado en el extremo sur de un cráter declarado Monumento Natural y ofrece inmejorables vistas sobre Santa Cruz de La Palma, con el puerto en primer término. Hacia el otro lado la vista alcanza hasta el aeropuerto de La Palma y, detrás, se encuentran Las Breñas, zona formada por los municipios de Breña Alta y Breña Baja.
Mil y una estrellas: El Mirador de Los Llanos del Jable
Existen muchos miradores astronómicos en La Palma, ya que posee uno de los cielos más limpios de Europa. Una de las actividades imprescindibles durante tu paso por la isla es que una noche vayas a observar el cielo. No es necesario ser experto ni tener nociones de astronomía.
Miradores sobre un Mar de Nubes
El Roque de Los Muchachos no solo es el punto más alto de la isla y donde se encuentra el Observatorio Astrofísico del Roque de Los Muchachos. Desde su mirador se contempla el espectáculo único del fenómeno meteorológico conocido como El Mar de Nubes, por lo que quien observa se sitúa en un punto indefinido del cielo. Solo se comprende que se está en la tierra si se mira a los grandes telescopios que hay detrás.
El Mirador de El Time es uno de los puntos estratégicos de La Palma para observar el Valle de Aridane en toda su inmensidad. Desde él se divisa el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, el cráter del nuevo volcán, las coladas de lava que formó, así como las fajanas en la costa, el casco del municipio de Tazacorte, su espléndida playa de arena negra y su puerto de embarcaciones de recreo.
El Mirador del Salto del Enamorado, en Puntallana, está sobre un risco del Barranco de Nogales. Desde él se puede disfrutar de una de las mejores vistas del lado oriental de La Palma, a la vez que se divisa la zona donde comienza la laurisilva del Cubo de La Galga y se contemplan las casas y cultivos repartidos por el paisaje como si se tratara de un belén. Además de la inmensidad del océano Atlántico y unos espectaculares amaneceres.
La Palma es para mirarla, para recorrerla, para experimentarla y para descubrir siempre algo nuevo en su belleza natural. Todo puede comenzar observándola desde un mirador.
