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Llegan las ansiadas vacaciones de verano. Tienes las maletas preparadas y los billetes comprados. Tu espejo es ese gran enemigo de las mañanas que te recuerda que ese tono de piel va necesitando algo de alegría. Pero nos da igual, el que se va de vacaciones eres tú y tu espejo es el que se quedará esperando tu vuelta bajo el oscuro silencio.
Da igual que viajes solo, con tu pareja, con tu mejor amigo, con tu familia, o con tu mascota. Fuerteventura y sus playas tienen un espacio reservado para ti y para quien tú quieras. Un lugar que respetará tu espacio personal. Si piensas o no será tu problema. Tendrás sol, arena fina y dorada y agua azul cielo. Cómo lo quieras usar y aprovechar será cuestión de tu gusto.
Fuerteventura es la gran playa de Canarias. Cuando recorremos cualquier lugar del mundo, estamos con un mapa y nos perdemos, es frustrante porque te encuentras en medio de la nada, sin saber a quién preguntar y con la sensación de tiempo perdido. Si eso mismo te pasa en Fuerteventura, probablemente te encuentres en medio de una playa, seguramente enterita para ti, y desearás no querer ver a nadie para vivir ese momento en la soledad más placentera.
La isla tiene infinidad de escenarios. Playas según gustos y formas. Es más variado y rico que cualquier menú de cualquier restaurante con estrellas Michelín. Cuando mis amigos de la Península o del extranjero me preguntan adónde ir, siempre les respondo que depende. Cualquier opción será una experiencia dentro del viaje, pero según tus preferencias hay zonas en las que disfrutarás más cómodamente. Lo siento, pero Fuerteventura tiene más playas que tus días de vacaciones, así que si quieres descubrirlas todas deberás ir más veces. ¡Bendito problema!
Corralejo
Esta localidad del norte de Fuerteventura tiene algo y mucho de especial. Guarda la esencia de un pueblo típico costero canario con el toque turístico joven y surfero que ha encontrado en este lugar el sitio perfecto para la desconexión y el ocio. Es una zona tranquila, sin oleaje y con varias terrazas a pie de playa. Da para echarte un mojito mientras controlas a pocos metros a tus peques, y con la Isla de Lobos como telón de fondo.
En la zona noreste, a diez minutos en coche saliendo por la FV-1 dirección sur, tenemos las dunas de Corralejo, que conforman el Parque Natural. Son tres kilómetros de playas tranquilas con sus respectivas dunas. ¿Un plan? Durante el día, disfrutar de la playa y jugar, caminar o correr por sus infinitas orillas. Cuando empiece a caer el sol, las dunas son siempre un reclamo. Te engañarás diciendo que vas para que los pequeños se diviertan tirándose y haciendo la croqueta, pero es algo que cuando uno está de vacaciones, también lo quiere hacer.
El Cotillo
El noroeste es uno de los lugares que siempre recomiendo. Lo tiene todo: gastronomía, oleaje, calma, deporte, playas, piscinas naturales y, sobre todo, espacio personal.
Aquí, el orden de las cosas no altera el producto. Por una parte tenemos la zona norte más tranquila con las playas de La Concha, Los Lagos y muchas pequeñas piscinas naturales. Es ideal si vas con la familia porque esas piscinas se forman con entradas de agua del Atlántico. No, no pienses que son piscinas al uso, son literalmente naturales. Lo bueno es que el agua siempre llega a la altura de las rodillas, por lo que es ideal para que los niños empiecen a conocer el mar sin que les impresione su oleaje.
Por otra parte, tenemos El Aljibe de la Cueva. Es una playa que impone cuando se llega. Los kilómetros de costa y arena dorada son directamente proporcionales con las ganas de disfrutar que se tiene cuando la ves por primera vez. Es una playa con algo de oleaje, por lo que es una de las preferidas y elegidas por las escuelas de surf para que la gente disfrute de un día de surf y de kitesurf. Es una experiencia completamente recomendable.
De cualquier manera, decidas ir al norte de El Cotillo o al sur, debes acabar el día comiendo pescado fresco en el pueblo. Hay bastante terrazas con vistas y los atardeceres, por esa parte de la isla, son espectaculares.
Sotavento
Nueve kilómetros de playas. Sí, y si haces ida y vuelta es casi la distancia de una media maratón. Así que te da para pensar qué quieres hacer a lo largo de toda esa distancia. Esta es su carta de presentación. Entre sus playas encontrarás Playa Barca, Risco del Paso, Playa el Mirador, Playa de los Canarios y Playa de Malnombre. La estampa más característica de esa zona es la barra de arena que se forma a unos 100-300 metros de la orilla y que forma una laguna natural donde la gente aprovecha para hacer windsurf, kiteboard o simplemente sacarse fotos en este lugar único.
¿Con cuál quedarme? Probablemente con todas. Cada una tiene su aquel. Es cierto, que, por ejemplo, Risco del Paso y Playa Barca es una zona que por sus fuertes vientos se ha convertido en cuna de multitud de eventos deportivos de windsurf y kitesurf. Por lo que sería un lugar más para ver y disfrutar o hacer deporte que para tirarte en la arena.
Pero por el contrario, en la Playa el Mirador, en esta zona, tenemos una playa salvaje, sin servicios, sin gente, sin deporte y sin viento. Así que ideal para ti y para quien tú quieras. Eso sí, lleva agua, algo de comida y fruta para que los sonidos de tu barriga no perturben la tranquilidad del lugar.
Cofete
Qué decir de este lugar. Es salvaje, enorme, único, impresionante. Es naturaleza en estado puro. Desde el principio hasta el final. La relativa dificultad que tiene para llegar a ella hace que sea prácticamente virgen. Mejor un 4x4 para atravesar el camino irregular de tierra y piedras de casi una hora pero, al llegar, ¡voilà!, doce kilómetros de playa. Sinceramente, las veces que he ido me suelo sentar en la orilla del mar y ver y escuchar cómo las olas rompen delante de mí. Podría decir que es de las pocas playas en las que podría volverme sin bañarme. ¿Cómo puede ser eso? Porque la contemplas como un entorno natural y eso hace que tu mente se dé por satisfecha por lo que está viviendo.
Ahora, cuando vuelvas a casa, piensa en el espejo. Tendrás ganas de verle, y cuando te mires, recordarás que debes volver para seguir conociendo las playas que te faltan.