Dromedarios, cabras y muchas aves: La fauna de Fuerteventura

La isla de Fuerteventura cuida con mimo a las especies animales que la habitan, sobre todo si se trata de fauna silvestre y vulnerable

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Fuerteventura, la segunda isla con mayor superficie del archipiélago canario, es conocida sobre todo por ser uno de los destinos favoritos para los amantes de los deportes acuáticos, pero también por sus playas de arena blanca y aguas turquesas. Otro de sus atractivos es la sorprendente vida animal y vegetal, muy asociada al carácter desértico de la isla. De hecho, las especies vegetales predominantes no llaman especialmente la atención debido a su bajo porte y escaso verdor, siendo el matorral espinoso la formación vegetal que ocupa una mayor superficie. La aulaga es una de las especies más comunes, además de espinos, matamoros y rama, especies poco llamativas pero no por ello menos interesantes, y muchas de ellas exclusivas. La fauna por su parte es más diversa, también con varios endemismos, así que te contamos a continuación cuáles son algunas de las especies más singulares que habitan en la isla.

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Algunas de las aves que encontramos en Fuerteventura son migratorias, mientras que otras permanecen todo el año. Una de las endémicas más representativa es el guirre, la única especie de buitre que reside en las Islas Canarias y que actualmente está en peligro de extinción, aunque hay equipos de profesionales que trabajan para que no desaparezca. Otras aves características son la hubara canaria, la pardela, la aguililla, el chorlitejo grande, el chorlitejo gris, la garceta, el corredor, la abubilla… todas estas y más pueden verse y estudiarse en la isla gracias a centros como el Observatorio de aves de Fuerteventura que, según la consejera de Medioambiente del Cabildo, es un espacio de «sumo interés para una isla como Fuerteventura, declarada Reserva de la Biosfera en su totalidad, donde entre sociedad, instituciones y otras entidades hemos conseguido dar grandes pasos en materia de sostenibilidad y fomento del turismo medioambiental”.

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Antes de hablar del conocido “camello majorero”, hablaremos de la que tal vez es la protagonista entre los mamíferos de la isla: la cabra majorera, una raza caprina autóctona. Si es tan conocida es por su producción lechera, que es básica para la elaboración del célebre queso majorero.

Sin embargo, aunque la cabra es protagonista, otro de los animales más curiosos de Fuerteventura es el conocido como “camello majorero”, que es en realidad un dromedario. Llegó a la isla a principios del siglo XV y ha sido recientemente reconocido como la única raza autóctona europea de su especie. Se calcula que en 1590 había unos 4000 dromedarios en Fuerteventura, que servían como medio de transporte, llegando a formar parte de la identidad del territorio. Actualmente existen varios ejemplares de esta peculiar raza a la que se destinan esfuerzos para evitar su desaparición.

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Aunque los insectos tienen mala fama, muchas veces esta es injustificada. Un buen ejemplo de ello es la hermosa vanesa de los cardos, una de las pocas mariposas migradoras europeas y la única que completa un ciclo entre Europa y África. Otro es la abeja majorera, conocida por su producción de exquisita miel a partir de flores propias de ambientes desérticos: la barrilla, el corazoncillo, la pitera, la tunera… una característica que le confiere a esta miel un olor y un sabor muy peculiar.