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Por todos es sabido que el cielo canario es uno de los más limpios del mundo y, por ello, ideal para la observación del firmamento. La NASA hace tiempo que puso sus ojos aquí para desarrollar varios puntos de observación de los astros y no es para menos, es una oportunidad única y muy recomendable si estás por las islas.
Hoy voy a subir hasta Temisas, un pueblecito de Gran Canaria donde existe un pequeño (gran) telescopio desde donde es posible observar planetas como Saturno, Marte, Venus y, por supuesto, la Luna, siempre que las condiciones climatológicas lo permitan, que es casi siempre.
Así que sin más dilación me subo al coche y emprendo el camino. Llego hasta Agüimes y aprovecho para reponer fuerzas antes de seguir. Después continuo la ruta por la GC-550, el paisaje es precioso, barrancos y montañas, carreteras sinuosas y olivos, sí, verás olivos mientras subes, además de un atardecer de postal.
Pasando el pueblecito de Temisas, a tan sólo 3 kilómetros de distancia, me topo con el Observatorio. La forma correcta de nombrarlo es Fundación Canaria Observatorio de Temisas donde profesionales, aficionados y personas interesadas en la Astronomía y la Astrofísica, así como en ciencias relacionadas como la Química, Geología, Arqueología, entre otras, aúnan sus conocimientos para exponerlos de forma educacional y científica.
Cada vez queda menos para el anochecer y más personas interesadas en la observación van llegando al punto de encuentro. Nos abren la puerta y nos reciben, pasamos a una salita (la antesala de la observación) donde, dependiendo del día, tocan diferentes temas: meteoritos, fotografía astronómica…, sin duda todas las explicaciones son muy interesantes y puedes darte cuenta de la magnitud del universo y de lo pequeños que somos respecto a todo lo que nos rodea: galaxias, planetas, ¿otras formas de vida quizás?
En esta sala hay fotografías impactantes, realizadas la mayoría por aficionados (¡muy aficionados diría yo!) a la fotografía astronómica; noches enteras captando imágenes, largas esperas para obtener estas estampas. Sin duda, merecen la pena.
En una sala anexa encontramos el Museo Canario de Meteoritos donde descubro rocas y meteoritos de lo más peculiares. También merece la pena dedicar un ratito a explorar esta zona si la charla de la noche aborda esta temática.
Tras un rato de explicación más “teórica” y de ponernos en situación sobre las dimensiones del universo, nos disponemos para disfrutar de la parte más “práctica”. Abandono la sala y ya es noche cerrada fuera.
He tenido mucha suerte y el viento ha parado en su totalidad, es una auténtica noche de verano y se dan las condiciones perfectas para la observación. Mis ojos se empiezan a acostumbrar a la oscuridad y mirando hacia el cielo, cada vez más y más estrellas aparecen sobre el grupo. ¡Qué bonito!
Uno de los monitores, acompañado de un láser especial para apuntar hacia las estrellas y constelaciones, comienza con su explicación. La Estrella Polar se distingue a la perfección, la Vía Láctea, Venus a simple vista, la Estrella Arturo […]
Es una maravilla que al menos una vez en la vida deberías experimentar.
Tras un tiempo aquí observando pacientemente el cielo que tenemos sobre nosotros, nos dirigimos a una parte no menos emocionante. Subimos al telescopio para intentar ver algunos planetas. No sé por qué tengo especial emoción por poder ver Saturno, espero conseguirlo…
El monitor centra el telescopio y escoge qué planeta o satélite visualizar para mostrar al grupo. Gracias a que las condiciones meteorológicas son excelentes y apenas hay viento (si hay mucho viento, las vibraciones afectan a la correcta visibilidad) vamos a poder ver Saturno, la Luna, Venus y Marte. ¡Bien!
La Luna está casi llena e impresiona poder ver con tanta precisión sus cráteres, casi los puedes tocar. Saturno no me decepciona, he conseguido ver perfectamente sus anillos, eso sí, en tamaño mucho más pequeño que lo que acostumbramos a ver en los libros pero realmente bonito.
Uno por uno, acercamos nuestra vista al telescopio para, con total tranquilidad, visualizar cada astro. Esta noche he subido mi cámara de fotos y el monitor me permite acoplarla al telescopio para conseguir alguna foto de la luna realmente espectacular. Aprovecho también para tomar fotos con el móvil.
Tras un buen rato de observación siento que la visita está llegando a su fin pero estoy muy contenta de haber podido participar esta noche en esta actividad del Observatorio de Temisas.
Repetiré, sin lugar a dudas, porque nunca me cansaré de poder ver con tanta claridad y limpieza las maravillas del cielo canario.