Comenzamos ascendiendo por esta montaña de piedra pómez, que antaño fue explotada para usos industriales y agrícolas. La piedra pómez es el producto de erupciones explosivas debido a los gases en el magma, al llegar al exterior se produce un fenómeno como el descorche del champán y esas “espuma del descorche” la vemos hoy como la piedra pómez.
Esta montaña está a nuestra derecha al ascender; es un típico domo volcánico, el mejor ejemplo en Las Cañadas. Su formación es producto de la salida de lavas muy viscosas, que tienen poco recorrido por lo que se acumulan adoptando una forma de cúpula, domus en latín, de donde viene el nombre de domo
La piedra pómez es muy útil en la agricultura y en aplicaciones industriales, por lo que fue aprovechada en el Teide antes de ser declarado Parque Nacional. Estas antiguas minas han sido restauradas, pero podemos percibir donde se extrajo el pómez por la diferente coloración, más clara que el entorno.
Grandes piedras salpican el último tramo de la pista, son bolas de acreción, que bajaron rodando desde la colada de lava negra que quedó detenida en la falda del Teide. Se forman como bolas de nieve, al desprenderse del brazo de lava, ruedan y van sumando nuevas capas de lava hasta que se paran por debajo de la colada.
Este evocador nombre se refiere al último punto donde era posible obtener leña en la subida al Teide, por lo que los viajeros y exploradores que subían al pico hacían aquí parada para pernoctar y emprender el último asalto al volcán, ya que estamos a 2.982 metros.
Una de las grandes piedras de este lugar tiene un hueco en su parte inferior que era utilizado como refugio natural para dormir.
El ascenso hasta el refugio de Altavista lo hacemos entre dos brazos de lava negra, sobre el Teide antiguo, con un zigzag de pendiente muy pronunciada. Subimos por materiales que tienen una antigüedad mínima de 32.000 años, que en términos geológicos es una minucia, pero no en el Teide que ha tenido actividad volcánica hasta la época histórica.
El refugio está en un llano rodeado por dos imponentes brazos de lava, tan altos que apenas atisbamos el pico. Es el alojamiento más alto de España, idóneo para dormir y subir al Teide al amanecer. La visión nocturna del cielo desde aquí es sencillamente apasionante; apenas 35 minutos después de la puesta de sol es posible observar la luz zodiacal y la vía láctea.
En este punto finaliza el sendero desde Altavista que ha atravesado malpaíses de gran desarrollo, aquí comienza el ascenso al Pico, si hemos solicitado el permiso. Esta pequeña meseta esta hoy ocupada por la estación superior del teleférico, y es el punto donde comienza la verdadera ascensión al cráter.
El ascenso al cráter comienza junto a la pared de un gran canal de lava, que desciende desde el mismo borde de aquel. Nos llamará la atención que hay puntos de esta pared prácticamente lisos, correspondientes a lavas más fluidas, y otros donde apreciamos como se formó el canal por superposición de capas de lava.
Este último tramo de subida recibe este nombre del gran geólogo canario que la propuso como idónea para ascender al cráter. El camino sube en zigzag, acercándose al borde del canal de ladera donde observamos capas de lavas superpuestas. También podemos observar algunas fumarolas, aunque menos importantes que las del cráter.
El final de la ascensión nos ofrece un doble espectáculo: la panorámica y el propio cráter. Observaremos fácilmente las emanaciones sulfurosas de las fumarolas, y depósitos de azufre en el interior, al que no podemos acceder, del cráter, que en tiempos fue explotado para extraer azufre.
Tenga cuidado si se sienta, que no se recomienda, porque puede manchar su ropa por el ácido sulfúrico que se forma por la combinación de las emanaciones sulfurosas con vapor de agua
- Nunca dejes residuos de ningún tipo en el entorno, incluidas las colillas. Los restos de comida contribuyen a la proliferación de roedores y gatos asilvestrados que suponen una grave amenaza para la fauna.
- Respeta a los animales, no los molestes ni los alimentes. Si ves algún ejemplar herido, puedes avisar en el teléfono de emergencias 112. Tampoco arranques flores o plantas.
- No recojas ni te lleves piedras o cualquier otro elemento del medio natural. Tampoco lo modifiques amontonándolas para realizar las tristemente famosas “torres”.
- Respeta la señalización de los senderos. Salirse de los caminos habilitados provoca daños en el entorno y además puede ser peligroso para ti y para quienes te acompañan.
- Es más seguro llevar a tu mascota con correa.
- Procura no alterar la tranquilidad del entorno con ruidos excesivos (música alta, gritos...).