El sendero finaliza en el núcleo litoral de Playa Blanca, que ha pasado en los últimos años del siglo XX de pequeño y pintoresco pueblo de pescadores a una de las principales zonas turísticas de Lanzarote. Con todo, las calles centrales del pueblo y su playa aún parecen querer salvaguardar el encanto pretérito de la isla anterior al desarrollo turístico.
Este mirador nos muestra la ladera por la que transcurre el camino. Si nos fijamos vemos un color más oscuro y un derrame lávico sobre el llano litoral. La sabiduría popular supo aprovechar la única colada del cercano Volcán de la Corona que reboso el risco de Famara por este lado occidental. Ello hizo que el antiguo acantilado quedase retranqueado y se trazo el camino sobre el cascajo que atenúa la verticalidad del resto del Risco.
Famara es uno de los dos macizos antiguos de Lanzarote. Desde el llano podemos ver el acantilado a nuestras espaldas, donde vemos las bandas horizontales de las lavas que se acumularon en su formación hace más de 10 millones de años. Al estar alejado del mar, se le conoce como un acantilado fósil o paleoacantilado. El llano que atravesamos es un espacio de gran valor ambiental, ya que se mantiene su vegetación original.
Este llano bajo el risco tuvo un uso ganadero en tiempos aborígenes; las estructuras de piedras diseminadas por la ladera obedecen a estos usos, que seguramente fueron estacionales dentro de la rotación de los ganados. Además en las zonas altas junto al risco hay pequeñas fuentes que aseguraban el agua necesaria para personas y rebaños, ya que el risco de Famara alberga el principal acuífero de esta isla por lo demás muy seca.
Estas salinas son las más antiguas de Canarias, seguramente de origen aborigen. Permanecieron activas hasta los años 70 del siglo XX, y corresponden al sistema denominado salina antigua de barro. Ocupan una superficie de 90.000 metros cuadrados, y en la playa de callaos tiene 3 tomaderos que alimentan los grandes cocederos con pleamares vivas que usan estos caños para encharcar la salina. Al volver por la playa de callaos aun podemos detectar estos tomaderos.
Haciendo el camino de retorno, pasamos por esta deliciosa playa, lugar idóneo para un baño si el tiempo y las condiciones del mar lo permiten, ya que es una playa virgen sin ninguna medida de seguridad
Además de su belleza, la playa tiene en su entorno una excelente muestra de la vegetación de litoral, el denominado cinturón halófilo costero, con plantas acostumbradas a la sequía y a la salinidad del ambiente, como el balancón, la uva de mar, la lechuga de mar o el perejil de mar, entre otras.
- Nunca dejes residuos de ningún tipo en el entorno, incluidas las colillas. Los restos de comida contribuyen a la proliferación de roedores y gatos asilvestrados que suponen una grave amenaza para la fauna.
- Respeta a los animales, no los molestes ni los alimentes. Si ves algún ejemplar herido, puedes avisar en el teléfono de emergencias 112. Tampoco arranques flores o plantas.
- No recojas ni te lleves piedras o cualquier otro elemento del medio natural. Tampoco lo modifiques amontonándolas para realizar las tristemente famosas “torres”.
- Respeta la señalización de los senderos. Salirse de los caminos habilitados provoca daños en el entorno y además puede ser peligroso para ti y para quienes te acompañan.
- Es más seguro llevar a tu mascota con correa.
- Procura no alterar la tranquilidad del entorno con ruidos excesivos (música alta, gritos...).