Vela olímpica en las Islas Canarias

Cantera imparable de grandes regatistas

Las Islas Canarias tienen unas condiciones ideales para la práctica de la vela y son conocidas a nivel mundial a través de sus navegantes. Contar con una buena climatología ha sido determinante para que las islas se hayan convertido en una importante fuente de regatistas y medallistas olímpicos para España. El canario Luis Doreste fue el primer deportista español en conseguir dos medallas de oro. Junto a Doreste, una larga lista de regatistas canarios completan un palmarés interminable para las Islas Canarias, entre medallas de oro olímpicas, campeonatos del mundo y europeos.

Joaquín Blanco, Gustavo Doreste y Francisco Acevedo fueron los primeros regatistas olímpicos que las Islas Canarias aportaron al equipo español. Participaron en los juegos de Montreal en 1976. En ese momento comenzó una relación idílica entre la vela y las islas que ha llegado hasta nuestros días. El archipiélago ha sumado hasta 28 regatistas que han representado a España en 53 ocasiones en las últimas 12 olimpiadas. Y los navegantes canarios han conseguido 7 medallas de oro para España.

Las siete medallas olímpicas canarias

La primera medalla de oro olímpica en vela para las Islas Canarias la consiguió Luis Doreste. Fue en Los Ángeles 1984, en la clase 470, junto al también regatista canario Roberto Molina. Después llegaría el oro de su hermano José Luis Doreste en Seúl 88, compitiendo en la clase Finn. 

Barcelona 92 consagró a Luis Doreste como referente mundial de la vela. El regatista canario se proclamó, por segunda vez, campeón olímpico, convirtiéndose en el primer deportista español en alcanzar dos medallas de oro olímpicas. En esta ocasión compitió junto al canario Domingo Manrique en la clase Flying Dutchman. Por su parte, Patricia Guerra, que navegaba junto a Theresa Zabell, también alcanzó en los Juegos de Barcelona una nueva medalla de oro para las Islas Canarias.

El séptimo oro olímpico para el archipiélago lo consiguió Fernando León en los Juegos de Atlanta 96, compitiendo en la clase Tornado junto a Pepote Ballester. El regatista canario estuvo muy cerca del podio olímpico en Seúl 88, donde finalizó cuarto en la clase 470. También participó en Barcelona 92, en la clase Soling, junto al Rey Felipe VI, finalizando en la sexta plaza.

El regatista canario “es muy intuitivo”

“Comparativamente con otros destinos, las Islas Canarias tienen unas condiciones de viento que permiten prácticamente navegar todo el año. Además, la variedad de olas hace que el campo de regatas sea más atractivo y exigente. Y, por supuesto, el buen clima todo el año. La temperatura, sobre todo en el agua, permite que sea más amable y agradable navegar”. 

Para Luis Doreste estas tres características han sido determinantes para que la vela canaria haya destacado históricamente en el panorama internacional. Además, “el regatista canario es muy intuitivo, a diferencia del anglosajón, que es más teórico”, y eso le permite adaptarse con facilidad a los diferentes campos de regata.

Entre Los Ángeles 84 y Atlanta 96, los regatistas canarios consiguieron 7 medallas de oro. Un hito histórico difícil de repetir “porque la vela ha cambiado mucho”, explica Luis Doreste. “Se ha profesionalizado hasta niveles de una gran exigencia, tanto física como mental. Resulta difícil llegar al máximo nivel y los deportistas se frustran si no consiguen resultados”, reconoce Doreste que a la vez considera indispensable “el apoyo para que no se escape el talento y para que los más jóvenes no pierdan la ilusión, que es la esencia de este deporte”.

A pesar de que la vela antes era más técnica y táctica y ahora prima la velocidad, “las Islas Canarias siguen siendo un destino competitivo para acoger entrenamientos y crear buenos regatistas”, asegura Luis, porque “tenemos una gran variedad de zonas válidas para las exigencias de los nuevos barcos, que buscan aguas más planas con menos olas”.

Después de más de 50 años navegando, Luis reconoce seguir “enganchado a la vela. No se me ha quitado el gusanillo. Además, es un deporte que te permite ser competitivo y estar en activo a pesar de la edad, simplemente asumiendo puestos con menor exigencia física”. La vela no solo le ha dado grandes éxitos deportivos, para Luis lo que le atrapa de este deporte es “el contacto permanente con la naturaleza, conocer gente diferente en cada regata y salir cada día de la rutina”.

Participación de regatistas canarios en los Juegos Olímpicos