Tradición y deporte unidos en la vela latina canaria

La vela latina canaria es una seña de identidad de las Islas Canarias. Procedente de las antiguas embarcaciones que se usaban para las faenas pesqueras y el traslado de pasajeros y mercancías desde alta mar hasta tierra, se ha convertido en un deporte autóctono con una fuerte tradición, sobre todo en las islas de Gran Canaria y Lanzarote.

Contenido

La vela latina no es exclusiva de las Islas Canarias, pero sí lo es la vela latina canaria por sus características especiales. Considerado como deporte autóctono del archipiélago, tiene un gran arraigo en Gran Canaria y Lanzarote, donde se realizan competiciones deportivas con un considerable número de seguidores.

Imagen
Vela latina
Vela latina
Contenido

Este tipo de embarcaciones, con la vela en forma de triángulo, eran utilizadas en Europa tanto por las grandes naves que hacían travesías durante meses, como para labores de pesca en el Mediterráneo. En el archipiélago es posible que fueran introducidas por los españoles y portugueses que llegaron a las islas tras la conquista.

Contenido

A finales del siglo XIX, con el florecimiento de la actividad portuaria en Las Palmas de Gran Canaria, estas embarcaciones comenzaron a utilizarse para realizar pequeñas transacciones comerciales entre los barcos fondeados en la bahía y los comercios locales. El origen de las competiciones es posible que se encuentre en la competencia que se creó entre estas embarcaciones para llegar antes a los grandes barcos amarrados en la bahía.

Contenido

Este tipo de competiciones se volvieron populares y comenzaron a integrarse en los actos de las fiestas de la ciudad. Se tiene constancia que durante las Fiestas de la Naval, en el año 1900, se realizó la primera regata dentro de las aguas del Puerto de la Luz, causando una gran expectación y aceptación entre el público.

Durante las dos primeras décadas del siglo XX se sucedieron regatas de embarcaciones de vela latina fomentadas a partir de 1909 por el Real Club Náutico de Gran Canaria. Pero lo cierto es que el primer reglamento del que se tiene conocimiento es del año 1933. A partir de ese momento, los botes de vela latina, como se les conoce en Gran Canaria, crecieron en popularidad y pasaron de tradición a deporte, llegando hasta nuestros días como un deporte autóctono protegido, por el Gobierno de Canarias, como Bien de Interés Cultural.

Contenido

Las regatas de botes de vela latina que se celebran en el litoral de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria son, sin duda, la más popular de las modalidades de vela latina que existen en el archipiélago. Las dimensiones especiales de sus velas y la especialización de sus aparejos para competir solo en rumbo de ceñida confieren a los botes unas características que los hacen únicos en el mundo. 

Los botes compiten entre los meses de marzo y septiembre. El recorrido transcurre de sur a norte y paralelo al litoral de la ciudad. Esto permite el seguimiento de las regatas por parte de los aficionados desde tierra. La salida se sitúa en la zona conocida como “la mar fea”, en la entrada el sur de Las Palmas de Gran Canaria, y la llegada a la altura del Muelle Deportivo.

Contenido

La organización de las competiciones corresponde a la Federación de Vela Latina Canaria. Las pegas, o bote contra bote, es lo que se conoce como el Campeonato Provincial. Es el título más importante y deseado por todos los competidores. Existen otras competiciones que se disputan a lo largo de la temporada: la Copa Isla de Gran Canaria, el Torneo Eliminatorio y el Trofeo Federación. Cada una tiene sus características propias y su importancia dentro del deporte.

Contenido

El bote de vela latina canaria tiene unas dimensiones y unas particularidades que lo hacen especial. La relación entre el tamaño del casco y de la vela está fuera de toda lógica y por eso es un verdadero espectáculo verlo navegar. El barco mide 6,55 m de eslora y la vela más de 12 metros. Además, la tripulación está formada por un mínimo de 8 tripulantes y un máximo de 13, y cada uno de ellos tiene una función específica.

Una característica que permite entender el arraigo de este deporte en Las Palmas de Gran Canaria es que la mayoría de los botes están vinculados a un barrio o zona de la ciudad. Además, en muchas ocasiones son propiedad de una familia y las tripulaciones se mantienen vinculadas a un bote generación tras generación.

Contenido

La otra modalidad de vela latina presente en las Islas Canarias son los barquillos, presentes en Lanzarote y Fuerteventura. Aunque el más popular es el barquillo de 5 metros de eslora, existe otro de más de 8 metros. La gran diferencia con los botes de Gran Canaria, entre otras cuestiones, es la forma de su casco y que navega en todos los rumbos. 

El origen de los barquillos en Lanzarote se encuentra también en los barcos pesqueros que faenaban en algunas zonas de esta isla. En las populares fiestas de San Ginés, celebradas en Arrecife, los pescadores realizaban regatas con sus embarcaciones. Pero lo cierto es que las competiciones deportivas no se regularon hasta los años 80. Actualmente las ligas insulares se disputan entre los meses de abril y noviembre, finalizando siempre la temporada con el Campeonato de Canarias que reúne embarcaciones de Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria.