¿Inquieto? ¿Tranquilo? ¿Amante de los animales? ¿Un loco de la playa? ¿Encaja tu hijo en alguna de estas definiciones? Estos son los lugares que debéis visitar en Canarias.
Las Islas Canarias son un paraíso para visitar con niños, que se lo pasarán en grande disfrutando de la sensación de libertad que ofrece cada día este archipiélago atlántico y de las numerosas atracciones pensadas especialmente para ellos. Sea como sea tu hijo, no lo dudes: en las Islas Canarias existe un lugar que parece llevar su nombre. Aquí van algunas sugerencias:
Siempre a remojo
Si has pasado bastantes horas de tu vida tratando de arrancar a tu hijo del agua (sea de la bañera de casa, de la playa o incluso de un charco), el espectacular Siam Park, en Tenerife, le dejará con la boca abierta. Fue elegido por los usuarios de TripAdvisor como el mejor parque acuático del mundo entre los años 2014 y 2019, y razones no le faltan para ocupar este podio. Con una superficie de 185.000 metros cuadrados, este paraíso de agua y palmeras ambientado en el Reino de Siam cuenta con todo tipo de atracciones en las que los adultos también lo pasarán en grande. Tiene incluso una playa de arena blanca con la mayor ola artificial del mundo.
Otra buena opción para los enamorados del agua es acercarse al Aqualava Waterpark, un parque acuático con cinco toboganes, un río artificial, una piscina de olas, una zona infantil y todo lo necesario para pasar una agradable jornada a remojo. Situado en Playa Blanca, en el sur de Lanzarote, la diversión está garantizada en este parque acuático siempre animado ideal para grandes y pequeños.
Animal lover
Si uno de los grandes amores de tu hijo o hija son los animales, Loro Parque es un lugar de visita obligada. Situado en Tenerife, es sin duda uno de los grandes zoológicos de Europa. Cuenta con algunas atracciones únicas, desde el pingüinario más grande de Europa al recinto Aquaviva (con un espectáculo sin igual de medusas), orcas, un aviario de vuelo libre con cientos de aves y, por supuesto, numerosas especies de loros que harán las delicias de todos aquellos –y seguro que son legión– que en algún momento de su vida se enamoraron de la película Río.
En Fuerteventura, no podéis dejar de acercaros al Oasis Park Fuerteventura, un auténtico despliegue de hipopótamos, elefantes africanos, leones marinos y papagayos, que cuenta además con un señor espectáculo interactivo con serpientes y cocodrilos. Es el lugar ideal para pasar una divertida jornada al aire libre en compañía de numerosos animales que hasta el momento solo habitaban en sus sueños.
¿Veterinario o explorador?
El lagarto gigante de El Hierro es una especie emblemática de la isla, todo un símbolo de El Hierro que no puede encontrarse en ningún otro lugar del mundo. Actualmente se encuentra en peligro de extinción, lo que comporta que este peculiar reptil que puede llegar a los 60 cm reciba todo tipo de cuidados. El Centro de Recuperación del Lagarto Gigante de El Hierro se destina a la cría en cautividad, con algunos lagartos expuestos al público que permitirán a los más pequeños no solo entender la importancia de preservar las especies, sino imaginar cómo era la isla cuando estos grandes largartos, bellos y elegantes, campaban a sus anchas por todos los rincones.
Mini-Copérnico
Si los más pequeños tienen alma de exploradores, la isla de La Palma es el lugar ideal para adentrarse en busca de constelaciones remotas y estrellas fascinantes. Está declarada Reserva Starlight, lo que la convierte en el rincón del astroturismo por excelencia, y ofrece un buen número de actividades guiadas para los más pequeños, que se sentirán parte del universo mientras observan las estrellas desde una posición privilegiada.
Un Cousteau en potencia
Si es de los que sueñan con descubrir el mundo y vivir grandes aventuras, subid a uno de los barcos que salen de la costa sur de Tenerife que os llevará a ver ballenas y delfines que nadan en libertad. Un paraíso para aventureros y un emocionante espectáculo para cualquier amante del mar y de los animales.
“Donde cuelgo mi sombrero, esa es mi casa”
En tu casa, los pequeños tienen alma de vaqueros y sueñan con convertirse en esos forasteros malotes y malotas que irrumpen con seguridad en el saloon ante las gélidas miradas de los siempre hostiles lugareños. En el Sioux City Park, en el sur de Gran Canaria, podrán pasear por una ciudad del lejano Oeste con todo tipo de espectáculos, animales y una zona para montar a caballo.
Pequeño gran explorador
Los pequeños y pequeñas de la casa no temen luchar contra los elementos y desafiar los retos que envía la Madre Naturaleza. Pues el Parque Nacional de Garajonay, en La Gomera, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un buen lugar para explorar en familia y disfrutar no solo de este paisaje natural único –refugio de la laurisilva, una formación vegetal que desapareció de muchos lugares del planeta hace millones de años–, sino de una pequeña isla rebosante de autenticidad por la que parece que el tiempo no ha pasado.
Como pez en el agua
Si el pequeño o la pequeña de la casa adora a los pececillos y demás fauna marina, no debéis dejar de visitar Poema de Mar. Este espectacular acuario de sugerente nombre situado en Las Palmas de Gran Canaria nos muestra buena parte de la fauna marina que habita las islas. Merece la pena adentrarse en los recovecos del acuario curvo más grande de Europa y disfrutar no solo de las numerosas especies marinas que acoge, sino de las numerosas actividades que acoge relacionadas con los ecosistemas del mar.
¿Un mini-Indiana Jones?
Los Jameos del Agua, en Lanzarote, constituyen uno de esos monumentos que aúnan naturaleza, arte y arquitectura que fascinarán a grandes y pequeños. La impresionante construcción ideada por el arquitecto lanzaroteño César Manrique es un espectáculo natural construido sobre el techo de un túnel volcánico, tras su hundimiento. El resultado es un centro de arte, cultura y turismo que encantará a los más pequeños, felices de imaginar aventuras mientras caminan por el interior de un volcán.
