Ganador del 'VéloD'Or' 2020 como mejor ciclista del año, el corredor del Team Jumbo-Visma Primoz Roglic lo ha ganado prácticamente todo desde que iniciara su carrera a los 23 años. Fue saltador de esquí, pero su futuro estaría sobre dos ruedas y así lo corrobora su palmarés, que acumula entre otros triunfos, tres Vueltas a España y un Oro Olímpico. ¿Su secreto? quizá prepararse en las Islas Canarias, uno de los destinos preferidos por los ciclistas profesionales.
Nacido en una pequeña ciudad industrial del centro de Eslovenia, desde pequeño se sintió atraído por el esquí, un deporte con tradición en el país y en el que se acabaría especializando en la disciplina de saltos.
En el esquí se sentía cómodo y despuntaba, llegando incluso a ganar el oro con su país en la competición por equipos del Campeonato del Mundo. Sin embargo, poco después de hacerse con la medalla, sufrió una aparatosa caída que le hizo replantearse su carrera como saltador.
Roglic se desequilibró en el aire y acabó aterrizando en la nieve. Y aunque no sufrió heridas de gravedad más allá de una fractura en la nariz y algunas contusiones cerebrales, desde ese momento comenzó a desmotivarse. “Esa caída me hizo abrir los ojos. Al salto de esquí hay que tenerle mucho respeto y yo se lo perdí”, afirmó en un reportaje televisivo emitido hace algunos años.
El esloveno reconoce que tras ese episodio se sintió estancado. Y aunque siguió entrenando, a los 21 años decide retirarse definitivamente del esquí. Asegura que necesitaba nuevos retos, por lo que se planteó probar con el ciclismo, a pesar de que ni siquiera contaba con bicicleta propia.
No sabía cómo ponerme y quitarme la ropa, cómo comer, cómo beber... desde la bici
Tenía físico, ganas, disciplina y capacidad de superación. Cualidades más que suficientes para participar en algunas pruebas regionales que le hicieron ganar confianza poco a poco. “No sabía cómo ponerme y quitarme la ropa, cómo comer, cómo beber...desde la bici. Necesitaba aprender muy, muy rápido. Y sí, me caí muchas veces en los avituallamientos”, contaba en una entrevista en Bicycling. Pero con el tiempo, fue ganando la confianza suficiente como para pedir consejo a Andrej Hauptman, manager del Radenska, uno de los equipos más importantes de Eslovenia.
Hauptman accedió y Roglic acabó realizando un stage con el Radenska mejorando sus habilidades y consiguiendo la satisfacción de sentirse un profesional del ciclismo. Tras esta experiencia, consiguió fichar por el Adria Mobil dos años más tarde: con 23 años despegaba una meteórica carrera cargada de éxitos.
Roglic acumula una media de seis victorias por año desde que se dedica al ciclismo de forma profesional, aunque en 2020 batió su propio récord con 12 y su palmarés incluye un Oro Olímpico, tres Vueltas a España, tres victorias de etapa en el Tour, tres en el Giro y cinco en la Vuelta, dos Tour de Romandía, dos Vueltas al País Vasco y una medalla de plata en el Mundial de contrarreloj entre otros triunfos y podios.
Desde 2019 forma parte del equipo neerlandés Team Jumbo-Visma, con quien visita Tenerife entre tres y cuatro veces al año para prepararse de cara a la competición porque “presenta la perfecta combinación para los ciclistas, con muchas subidas, muy buenas carreteras y un clima excepcional”, aseguraba el ciclista del Jumbo-Visma durante su estancia en la isla a principios del 2021.
Y es que, gracias a su orografía y diversidad de terrenos, así como la altitud en algunos puntos como el Parque Nacional del Teide, la isla se ha convertido en destino indiscutible para estos profesionales donde practicar entrenamientos en altura es posible durante todo el año.