La Palma: el mejor cielo para ver brillar las estrellas junto a la persona amada.
Cuando iba yo a montar ese caballo rudo
y tembloroso, dije: “La vida es pura y bella”.
Entre sus cejas vivas vi brillar una estrella.
El cielo estaba azul y yo estaba desnudo.
Estos versos amorosos de Rubén Darío son solo la punta finísima del enorme iceberg que es la poesía romántica. No es extraño que buena parte de esta poesía utilice como recurso la imagen de las estrellas, pues como el amor, el cielo es inmenso, e infinito, y cuando más se disfruta es cuando más brilla. Teniendo en cuenta esto, no es raro que las parejas de novios, de enamorados o de recién casados quieran celebrar sus relaciones bajo el brillo de los mejores cielos y, como es sabido, La Palma es uno de los mejores lugares del mundo para observar las estrellas. La calidad del cielo de esta isla canaria es uno de sus grandes atractivos, convirtiéndola en uno de los destinos preferidos del llamado “turismo de las estrellas”.









La Palma cuenta con una red de miradores astronómicos ubicados en emplazamientos estratégicos para la observación del cielo. Cada mirador está equipado con paneles informativos sobre diferentes temas relacionados con la astronomía, como las constelaciones, los planetas y la Luna, la simulación de los equinoccios y solsticios. Así se invita al visitante a recorrer la isla para descubrirlos. Y a las parejas de enamorados para dedicarse un te quiero, o para pedirse matrimonio, o simplemente para celebrar su amor imaginando que alumbra tanto como esos lejanos astros que se pueden observar desde alguno de los miradores que salpican la isla.
Desde el interior o desde la costa, La Palma está equipada para admirar su cielo: Mirador del Molino (Barlovento), Mirador Barranco del Carmen (Santa Cruz de La Palma), Mirador Parque de Los Álamos (Breña Alta), Mirador Montaña Las Toscas (Mazo), Mirador La Muralla (Tijarafe), Mirador de Miraflores (Puntagorda), Mirador Molino de Buracas (Garafía), Mirador Pico Cruz Sur (San Andrés y Sauces), Mirador al Infinito (San Andrés y Sauces), Mirador Puerto Naos (Los Llanos de Aridane), Mirador Llano del Jable (El Paso), Mirador Llano de la Venta (Breña Baja)… Pero, tal vez, los que suelen preferir las parejas por su espectacularidad son estos tres:
Mirador del Volcán de San Antonio (Fuencaliente)
Situado en el sur de La Palma, el mirador ofrece durante el día unas espectaculares vistas al cráter y a las laderas del volcán, y por la noche se convierte en una auténtica ventana al universo. El diseño y la ubicación de este mirador permiten conocer el movimiento y la puesta del sol durante el ocaso, con la ayuda de unas estelas que marcan los cambios de estación. ¿Quién querría perderse esa belleza durante una escapada romántica?






Mirador de San Borondón (Tazacorte)
En la costa de Tazacorte, el mirador de San Borondón aprovecha una terraza colgada sobre el océano Atlántico para ofrecer espectaculares atardeceres y puestas de sol. Desde aquí es posible observar a mediados de otoño, en las primeras horas de la noche, la Estrella Polar y las constelaciones de Casiopea y de Cefeo, creada por un grupo de estrellas menos brillantes. Si la noche es oscura y no hay luna, también es fácil ver la banda luminosa de la Vía Láctea, desde Casiopea hasta el Cisne, en la constelación de la Cruz del Norte. ¿Perfecto para pedir un deseo de recién casados a cada una de esas estrellas?






Mirador de San Bartolo (Puntallana)
A 439 metros sobre el nivel del mar, la montaña de San Bartolo posee un mirador natural para admirar el cielo, rodeado de impresionantes laderas que se precipitan en el mar. También llama la atención en este lugar la escultura del Salto del Enamorado, en recuerdo de una de las leyendas trágico-románticas más emblemáticas de La Palma. Durante las primeras horas de cada noche de junio y julio, se puede contemplar desde el mirador una de las estrellas blanco azuladas más cercanas a la Tierra: Vega. ¿El lugar perfecto para reinventar leyendas amorosas?





