Las Islas Canarias son un territorio especialmente vulnerable ante los cambios climáticos. El sector turístico en el archipiélago ha incrementado su compromiso con el turismo sostenible, poniendo el foco en la neutralidad climática. La medición de la huella de carbono, la descarbonización, la regeneración y protección de ecosistemas son algunos de los ejes de actuación para alcanzar el cero neto lo antes posible. Y siempre antes de 2050.
Objetivo: la neutralidad climática
El turismo es uno de los principales motores de la economía de las Islas Canarias. Y aunque se mueve en un entorno altamente competitivo, de generación de riqueza y empleo, abogan por un turismo sostenible, comprometido con el medioambiente. El archipiélago es un territorio altamente vulnerable ante los cambios climáticos y es vital adoptar medidas de prevención para favorecer el cambio cultural y estratégico del sector.
El destino Islas Canarias ha incrementado su compromiso con la neutralidad climática a través de los planes de acción de la Agenda 2030. Este plan establece como horizonte para el año 2030 reducir en un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero del ecosistema turístico y alcanzar el cero neto lo antes posible. Y siempre antes de 2050.
Plan Maestro de Acción Climática 2022-2030
La sostenibilidad de las Islas Canarias como destino es una apuesta de concienciación y de oportunidad económica y competitividad. Por ello, el archipiélago ha desarrollado el Plan Maestro de Acción Climática 2022-2030 y se ha adherido a la Declaración de Glasgow sobre la Acción Climática en el Turismo.
Este documento, a disposición de todas las empresas del sector, trabaja cinco ejes de actuación. La medición de la huella de carbono, la descarbonización, la regeneración y protección de ecosistemas, la colaboración con las empresas privadas y, por último, la financiación a través de líneas de subvenciones e incentivos.
Navegación nocturna bajo un cielo protegido
La misma brisa de los vientos alisios que atrae a los navegantes a las Islas Canarias, evita la formación de nubes. Y eso ha convertido al archipiélago en uno de los lugares de Europa con los cielos más claros. Pero, además, en las islas se han preocupado por proteger estos cielos y evitar que se vean afectados por la contaminación que produce la iluminación, protegiéndolos con la Ley del Cielo. Esta ley controla, entre otras cosas, la contaminación lumínica nocturna, la radioeléctrica y atmosférica y regula las rutas aéreas para favorecer la observación de los astros.
Todo esto convierte las Islas Canarias en un paraíso para la navegación nocturna. En pocos lugares del mundo se puede apreciar la vía láctea con la claridad que ofrecen los cielos del archipiélago. Además, los navegantes que atraquen en Tenerife, La Palma y Fuerteventura accederán a zonas que cuentan con el reconocimiento de Reserva Starlight, concedido a espacios que mantienen intacta la influencia lumínica natural y son únicos para la observación de las estrellas.
Respeto hacia el hábitat de los animales marinos
Las Islas Canarias se han convertido en uno de los lugares más importante de Europa para observar ballenas y delfines en libertad. La riqueza del fondo marino de las islas es reconocida internacionalmente por la calidad y claridad de sus aguas y por la variedad de su fauna.
Encontrar en el archipiélago zonas en las que disfrutar del avistamiento de estos animales marinos es un gran atractivo para los amantes de la vela. Pueden combinar la navegación con el placer de verse acompañados en sus travesía por ballenas y delfines. Además, muchos de estos animales habitan en las aguas de las islas de manera permanente, siendo posible avistarlos prácticamente los 365 días del año.
Por eso, existe una exigente normativa para preservar el ecosistema de estos animales y evitar que desaparezcan de las aguas del archipiélago. Las embarcaciones que se acercan a las zonas de avistamiento deben seguir las recomendaciones de los profesionales del sector. Y las empresas habilitadas para el avistamiento de estos cetáceos deben lucir el distintivo Barco Azul. Este sello asegura un trato respetuoso hacia las reservas marinas y garantiza la protección de estos animales.
Reservas marinas y puertos con Banderas Azules
Con numerosas playas con el distintivo de Bandera Azul, las Islas Canarias se ofrecen como un destino turístico sostenible. Pero existen otros espacios relacionados con el mar, donde las medidas medioambientales toman protagonismo para garantizar su conservación. Es el caso de algunos fondos marinos que han sido considerados reservas marinas por sus particularidades.
En la actualidad, en el archipiélago hay registradas tres reservas marinas que han sido protegidas por su abundancia y su diversidad biológica. En estos espacios se aplica una legislación especial y restrictiva, para disminuir la presión sobre la zona y garantizar la reproducción y recuperación de la vida marina. Estas reservas son el entorno de la isla de La Graciosa e islotes del norte de Lanzarote, la punta de La Restinga y el Mar de las Calmas y la reserva de la isla de La Palma.
Además, muchas marinas deportivas del archipiélago trabajan y adoptan medidas para que les sea concedida la Bandera Azul. Este distintivo premia, entre otras características, la educación medioambiental, el uso responsable del agua y la electricidad, la accesibilidad y la seguridad de sus instalaciones. De esta forma se garantiza que estos espacios están adoptando medidas sostenibles y que trabajan para conservar el medio marino, un entorno vital para un territorio formado por islas en medio del Océano Atlántico.