Las Islas Canarias, por su ubicación geográfica y su buen clima, ofrecen unas condiciones excepcionales para la práctica de la navegación. Las características de su clima, y sus vientos, vienen determinadas por la influencia de los alisios que aportan al archipiélago una brisa constante e ideal para la navegación todo el año.
Navegando los 365 días
Las Islas Canarias disponen de uno de los mejores climas del mundo, con temperaturas suaves durante los meses de invierno y no muy elevadas en verano. Sin embargo, cuando hablamos de navegación, contar con buenos vientos es casi tan importante como disfrutar de largos días de sol y buena temperatura. Mientras en muchos países de Europa no es posible navegar todo el año debido a las bajas temperaturas o a la ausencia del viento, en el archipiélago se puede hacer los 365 días del año gracias a la influencia de los vientos alisios.
Y es que el clima de las Islas Canarias viene determinado por la presencia de estos vientos y el anticiclón de las Azores. La combinación de estas dos particularidades meteorológicas favorecen un clima que destaca por cielos claros y despejados, con escasas precipitaciones, además de unas temperaturas moderadas, tanto en verano como en invierno, gracias al aire fresco y húmedo que aportan. Es un viento ideal para la navegación por su regularidad, que permite disfrutar de relajadas travesías en familia a salidas más extremas donde sentir la velocidad. Y esto es así, porque los alisios aportan diferentes intensidades de viento dependiendo de la zona de la isla en la que nos encontremos.
La importancia de los alisios en la navegación
El nombre de los vientos alisios proviene de la raíz latina alis, que significa liso, y en parte viene a determinar su carácter estable y moderado. Estas corrientes de aire están presentes en todo el planeta, no solo en las Islas Canarias. Son vientos frescos y húmedos, de recorrido marítimo, que soplan de manera regular de este a oeste desde las altas presiones subtropicales hacia las bajas presiones ecuatoriales. En el hemisferio norte lo hace de nordeste a suroeste y en el hemisferio sur de sudeste a noroeste.
En el siglo XV, estos vientos determinaron la navegación a vela y del establecimiento de rutas comerciales. Los portugueses, grandes navegantes y conquistadores, ya utilizaban sus particularidades para realizar sus rutas de navegación, tanto en el norte como en el sur del océano Atlántico. Para regresar de África occidental a Europa, aprovechaban los alisos adentrándose en el Atlántico, para luego subir hacia las Azores y llegar al continente europeo.
Cristóbal Colón fue otro navegante que aprovechó los alisios cuando se propuso abrir una nueva ruta hasta las Indias a través del Atlántico, sin necesidad de bordear África. Esos vientos trajeron sus expediciones hasta las Islas Canarias, que utilizaron como puerto base antes de adentrarse en la gran aventura que lo llevaría a descubrir América.
Particularidades en las Islas Canarias
Aunque los alisios permiten que en las Islas Canarias se pueda navegar prácticamente todo el año, lo cierto es que su influencia es mayor en los meses de verano. Las corrientes de aire dominantes soplan con una velocidad regular de alrededor de 20 km/h, que invitan a la práctica de cualquier modalidad de navegación. Barcos de vela ligera, cruceros, windsurf o kitesurf regalan a los deportistas muchas horas de diversión en el mar.
Otra particularidad de la influencia de los alisios viene determinada por el hecho de que el archipiélago está formado por islas. El viento se acelera en algunas zonas al entrar en contacto con la costa. Este fenómeno ocurre en casi todas las islas, pero es especialmente atractivo para la navegación extrema en el este de Gran Canaria y Lanzarote, y en el sudeste de Fuerteventura.
Estos tres enclaves son mundialmente conocidos por las extremas condiciones de viento que se registran los meses de junio, julio y agosto, y que han dado lugar a la celebración de importantes regatas y campeonatos internacionales. En el caso de Gran Canaria, la playa de Pozo Izquierdo ha acogido durante más de tres décadas una de las pruebas más importantes del campeonato mundial de windsurf de la PWA. Y Fuerteventura es mundialmente conocida por otra prueba del circuito de la PWA que se celebra desde hace casi 40 años en la playa de Sotavento.
El impulso natural para cruzar el Atlántico
Los alisios favorecen el cruce del océano Atlántico desde Europa en barco. Y las Islas Canarias son el puerto natural de salida para esta travesía. Desde cualquier puerto del archipiélago se puede aprovechar el impulso de estos vientos para llegar al otro lado del océano. Pero no es aconsejable hacerlo en cualquier época del año. La temporada ideal para realizar la travesía es entre noviembre y enero, evitando así la época de tormentas y huracanes en el Caribe.
Pero los alisios también son el ‘motor’ para las embarcaciones que quieren regresar desde el Caribe hasta Europa. En este caso, el cruce del Atlántico debe realizarse entre los meses de abril y junio, y la ruta más habitual consiste en pasar por las Islas Bermudas, las Azores y de ahí hasta los diferentes puertos continentales.