Aventurarse a explorar el extremo más occidental de España es cruzar La Frontera, una de las zonas más especiales de El Hierro. Aquí se ubican una Reserva Natural y otra Marina, dos Reservas Integrales, un Parque Rural y varias piscinas naturales. Pero lo que no todo el mundo sabe es que, cuando el sol se esconde, este municipio se convierte en uno de los mejores lugares del archipiélago para contemplar el cielo nocturno.
Puede que sea todo lo opuesto a Broadway, pero en La Frontera también brillan cada noche cientos de estrellas. El archipiélago canario lleva décadas siendo referencia en astroturismo al aunar varios de los mejores puntos del mundo para la observación de los astros. Un destino que resplandece con aún más fuerza tras el reconocimiento Starlight que recibió este municipio herreño en 2023 por proteger y promover la calidad del cielo.
Descubriendo los puntos de observación de La Frontera
En la playa de Arenas Blancas, en una terracita de Sabinosa, en una excursión nocturna por la Reserva de Mencáfete o simplemente asomando la cabeza por la ventana de la habitación. La claridad del cielo y la escasísima contaminación ambiental de La Frontera lo ponen muy fácil a la hora de disfrutar de las estrellas desde cualquier lugar. Sin embargo, el municipio también guarda espacios en los que los amantes de las estrellas pueden llevar su afición más allá.
Mirador astronómico Charco Azul
Hay rincones que simplemente tienen magia y este, situado en la costa de El Golfo, es uno de ellos. Es una de las piscinas naturales más espectaculares de todo el archipiélago y, a la vez, una de las mejores ventanas para asomarse a la astronomía. Y es que además de unas vistas espectaculares, tiene instalados paneles informativos retroiluminados mediante energía solar y señalizaciones claras para guiar a los ojos de los más primerizos en el arte de la observación.
Por si fuera poco, este mirador también mira a su gente. Y es que nace como homenaje a los jóvenes de la localidad, quienes tiempo atrás acudían hasta aquí para contemplar las lágrimas de San Lorenzo, la gran lluvia de estrellas que tiene lugar durante los meses de julio y agosto.
Mirador de El Lomo Negro
En el extremo norte de la isla se erige, valiente, una pequeña tribuna de piedra frente al Atlántico abierto. Un lugar cargado de mística que cuando el sol alumbra permite leer el pasado volcánico de la isla en las coloridas paredes estratificadas por la lava, pero cuando cae la noche todo se torna de un negro intenso en el que las estrellas brillan con más intensidad.
Mirador de Jinama
En el interior, colindando con Valverde, casi en el corazón de la isla, hay una pasarela de hormigón y cristal suspendida a 1.250 metros sobre el nivel del mar que se debe visitar al menos dos veces: de día ofrece una increíble panorámica de la bahía de El Golfo, mientras que de noche se abre a la inmensidad del universo.
El mirador de Jinama también es una parada obligatoria para los amantes del senderismo y las excursiones al aire libre, ya que desde aquí se inicia un sencillo trazado a pie hacia el interior de La Frontera.
El secreto está en el aire
El firmamento canario es, para muchos, el mejor cielo del mundo. Una creencia basada en las excepcionales condiciones naturales del archipiélago y secundada por buena parte de la comunidad científica mundial, que ha elegido estudiar desde tierras canarias el universo.
Más allá de la mágica capacidad de los antiguos volcanes para crear espectaculares atalayas, el gran secreto de los cielos canarios son sus vientos alisios. Su cálida brisa causa una inversión térmica que funciona como escudo ante la formación de nubes.
El firmamento del archipiélago está además protegido por ley. En concreto, la Ley sobre Protección de la Calidad Astronómica de los Observatorios del Instituto de Astrofísica de Canarias. La también llamada Ley del Cielo se encarga de controlar la calidad ambiental e incluso regular el tráfico aéreo con el objetivo de garantizar el derecho a la luz de las estrellas y brindar una experiencia de observación rutilante cualquier día del año.