Situada al noroeste del archipiélago, La Palma es la quinta isla más grande y poblada de todas las Islas Canarias. Se la conoce como La Isla Bonita o La Isla Corazón y posee el segundo pico más alto de todo el archipiélago, el Roque de los Muchachos, que alcanza los 2.426 metros sobre el nivel del mar. De origen volcánico, se estima que La Palma emergió desde el fondo del Atlántico hace entre tres y cuatro millones de años.
El 19 de septiembre de 2021, en la zona de Cumbre Vieja, la actividad volcánica se reactivó, provocando una erupción que se alargó durante 85 días y que batió el récord histórico de la isla como la de mayor duración. La actividad se inició en el Parque Natural de Cumbre Vieja, en la parte sur de La Palma, que es la dorsal volcánica activa de esta isla.
Un volcán con una erupción clasificada como estromboliana
Por aquel entonces aún sin un nombre oficial, el nuevo volcán de La Palma se caracterizó por su constante cambio y evolución, lo que le valió para que los científicos lo calificaran como una erupción híbrida de larga duración. En su pico de fuerza, el cono principal llegó a elevarse casi 200 metros de altura sobre la superficie previa, aproximándose a los 1.200 metros por encima del nivel del mar, aunque este sufrió diversos cambios en su morfología debido a los varios derrumbes fruto de la actividad volcánica.
Este tipo de volcán se clasifica dentro de la categoría de erupción estromboliana, que se caracteriza por emitir lavas basálticas con un Índice de Explosividad Volcánica de tres sobre una escala de ocho y donde la altura máxima de la columna eruptiva no sobrepasa los 10.000 metros, así como la temperatura de la lava oscila entre los 1.200 y los 1.000 ºC.
Por su parte, la lava también fue muy variable durante todo el proceso eruptivo. Las coladas en bloques, de tipo ‘Aa’, avanzaban a un promedio de unos 400 metros por hora, mientras que en las zonas de tipo cordada o pahoehoe -y donde la lava es más fluida- la velocidad llegó a superar los 40 kilómetros por hora.
La Palma, un legado volcánico con más de tres millones de años
En la Isla se pueden apreciar dos dominios volcánicos principales. El más antiguo está situado en el tercio norte. Está inactivo y su forma redondeada aúna el edificio Taburiente y el arco de Cumbre Nueva.
En la zona sur encontramos la Dorsal de Cumbre Vieja, que es un dominio más moderno, aunque tiene menor tamaño y altura. En este último ha migrado la actividad volcánica desde hace 125.000 años o, lo que es lo mismo, desde el Pleistoceno Superior hasta nuestros días, siendo uno de los puntos volcánicos más activos de todo el archipiélago canario. Fue aquí, en la Dorsal de Cumbre Vieja, donde se registraron las siete erupciones que han acontecido en la isla en los últimos 500 años, a las que hoy debemos sumar la última que tuvo lugar en 2021 y que afectó al 10 % de la superficie de La Palma, causando daños en propiedades, negocios e infraestructuras locales.
Explorando la ruta de los volcanes
La mejor manera de conocer de cerca el paisaje volcánico del Cumbre Vieja es mediante la ruta de los volcanes. Una excursión de 22 kilómetros en total y un desnivel superior a los 1.200 metros de altura que alcanza los casi 2.000 metros en la cresta y ofrece unas vistas únicas de las dos vertientes de la isla.
Un recorrido de dificultad media-alta y una duración aproximada de ocho horas y media que está totalmente acondicionado para los caminantes, siendo en la actualidad una de las rutas más populares y concurridas de la isla. Partiendo desde la zona de acampada, situada en el Refugio del Pilar, los principales volcanes por los que discurre esta ruta son el Birigoyo, el cráter de Hoyo Negro, El Duraznero, La Deseada, El Charco, Martín de Tigalate, San Antonio y, por último, el Teneguía. Si aún quedan ganas de más, la ruta se puede prolongar hasta alcanzar el faro y las salinas de Fuencaliente, desde donde se puede disfrutar de las especies endémicas y la vegetación isleña con un bonito paisaje volcánico de fondo.
Agradecimientos a la Dra. Juana Vegas Salamanca, Coordinadora del Grupo de Investigación en Patrimonio y Geodiversidad del Instituto Geológico y Minero de España (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) por la información de este artículo.