A lo largo de la historia, la palmera canaria ha servido de materia prima para elaborar todo tipo de objetos cotidianos: desde cestos, sombreros y bolsos, hasta escobas, lámparas y botelleros. Y es que el arte de la cestería está muy arraigado en las Islas Canarias y se ha ido transmitiendo de generación en generación a través de sus artesanos.
Las palmeras, el origen de la cestería canaria
Las hojas de la palmera canaria son la materia prima de la mayoría de artesanos del archipiélago. El pírgano, nombre con el que los isleños se refieren al tallo central de la hoja, es el protagonista de la cestería canaria. De él salen los palmitos, con los que se fabrican piezas como sombreros y unos moldes para elaborar queso llamados empleitas.
El pírgano solía usarse también como vara para orientar al ganado, así como en los hogares canarios a modo de palo para la escoba. Pero la creatividad y el buen hacer de los maestros artesanos han hecho que, además, sea un elemento imprescindible en la creación de piezas de cestería y objetos decorativos.
El proceso artesanal de trabajo
Los maestros artesanos elaboran los productos a partir de las hojas de palma que recogen o compran en los palmerales de las Islas Canarias. Para ello, esperan a la temporada del año en que las hojas son verdes y flexibles.
Uno de los primeros pasos consiste en dejar que el sol seque el pírgano, para luego despojarlo de sus palmitos. Es importante que, durante este proceso, no se haya levantado la piel del pírgano, porque así el producto final tendrá mayor robustez. Para facilitar el trenzado a mano, los pírganos se humedecen en agua. En el caso de los cestos, los artesanos comienzan a trabajar desde la base hasta que, al levantar las paredes, le acaban dando forma.
Los artículos tradicionales de la cestería de palma
Ante la gran gama de productos que se pueden elaborar con las hojas de la palmera canaria, cada artesano suele especializarse en alguno en concreto, confiriéndole un toque personal.
La mayoría de los artículos de cestería se solían destinar al traslado de alimentos u otros objetos. Así, era costumbre usar los cestos para guardar el pan recién horneado, a modo de canastos para transportar las uvas durante la vendimia o para cargar el pescado tras una larga jornada en el mar. Actualmente, podemos encontrar todo tipo de objetos realizados con hojas de palmera canaria, como por ejemplo maceteros o incluso escurridores para las populares papas arrugadas.
La “sombrera” graciosera
Uno de los objetos más significativos es el tradicional sombrero graciosero, también llamado “sombrera”. Suele elaborarse a mano por “las sombrereras”, las artesanas de la isla de La Graciosa que han aprendido el oficio de sus madres o sus abuelas. Un producto muy auténtico, hecho con mimo, que a la vez resulta muy práctico para protegerse del sol.
Accesorios de moda y decoración con carácter canario
Más allá de la función clásica de la cestería, en los talleres tradicionales también se elaboran accesorios de moda y decoración con una marcada personalidad isleña. Además de las tradicionales “sombreras gracioseras”, también podemos encontrar bolsos, lámparas, alfombras y otros objetos que guardan el encanto de lo hecho a mano.