Las parejas pueden celebrar su amor en el entorno que quitó el aliento al genio.
La isla en la que el polifacético artista canario César Manrique mostró su arte al mundo es el lugar perfecto para celebrar el amor con etiqueta de extraordinario.
Besos con aroma a mar
Besarse al viento de Lanzarote ayuda a comprender por qué esta isla llena de encanto cautiva a la primera mirada. Y es que la más oriental de las Islas Canarias no solo tiene casi 250 kilómetros de costa, sino que se trata de ese tipo de costa que se muestra a la pareja para dejarla sin aliento. Así que mientras ultimamos los detalles de la boda podemos perdernos en Famara, y sus 2,8 kilómetros de playa de fina arena dorada. Este oasis particular se encuentra junto a la Caleta de Famara que, con sus casas blancas, nos muestra un paisaje al que solo le falta el marco para ser un cuadro.
En Puerto del Carmen se encuentra el hotel más romántico del mundo según los usuarios de TripAdvisor, que así lo eligieron en 2019: Lani’s Suites de Luxe. El edificio fue en sus orígenes un proyecto en el que colaboró César Manrique, que dejó su huella en la arquitectura del edificio original. La experiencia romántica que ofrece a las parejas va desde la gastronomía hasta los escenarios envidiables, ya que está situado frente al mar con amplios jardines e iluminación que propicia esa intimidad que necesitan los enamorados.
Y es que los rincones de Lanzarote son ideales para dejarse llevar por los sentidos y dar rienda suelta al amor. La belleza natural extraordinaria de los Jameos del Agua convierte a este tubo volcánico en el escenario ideal para celebrar una boda. En el auditorio acondicionado por el artista César Manrique manteniendo los elementos esenciales de este túnel volcánico de algo más de 6.000 años de historia y un lago subterráneo originado por filtraciones marinas donde se encuentra un diminuto cangrejo albino y ciego, una especie que únicamente vive allí.
Otro enclave privilegiado en el que se respira la belleza de la naturaleza hecha arte es el restaurante Balagué, en la localidad de Nazaret. Se trata de un local privilegiado que dispone de un lago en el centro y una terraza con vistas incomparables, sobre todo con la luminosidad nocturna.
El mar también se puede disfrutar en pareja de una forma muy especial: con una excursión en barco, ya sea en velero o catamarán. Existe la opción de llegar con excursiones náuticas a la isla vecina de La Graciosa y también a lo largo de la costa de las impresionantes playas de Papagayo, belleza salvaje en majestuosas calas de arena dorada y agua color turquesa. Las playas están resguardadas del viento y el oleaje, por lo que son perfectas para un baño refrescante, bucear juntos para descubrir la vida submarina, dar un paseo en kayak o practicar padel surf y snorkel.
El arte de mirarse
En el suroeste de Lanzarote se encuentra el Parque Nacional de Timanfaya, un impresionante y sobrecogedor paisaje volcánico, perfecto para admirar juntos la fuerza de la naturaleza y descubrir en ella la inexplicable atracción del amor.
Los corazones inquietos e intelectuales pueden disfrutar especialmente celebrando su boda en Lanzarote en una antigua fortaleza militar, donde César Manrique unió arte y gastronomía: el Castillo de San José, en Arrecife. Dentro está el Museo Internacional de Arte Contemporáneo de Lanzarote y de sus paredes de piedra del siglo XVIII cuelgan obras de Tápies, Miró, Alechinsky y Millares, entre otros. En la parte baja del castillo se encuentra un restaurante de aire moderno y muy elegante.
Tras la visita a este enclave extraordinario podemos degustar uno de los quesos más reconocidos de Lanzarote: el de la quesería Finca de Uga. Contar con este manjar para el menú de la boda será un acierto, ya que se trata del único queso de Canarias elegido entre los 84 quesos Súper Gold de la World Cheese Award (WCA), certamen en el que participan más de 3.000 quesos presentados de los cinco continentes.
Romance en La Geria
La celebración no estaría completa sin un brindis con vino de Lanzarote, un territorio en el que los campesinos se las ingeniaron para obtener lo mejor de esta tierra volcánica y producir espectaculares caldos con Denominación de Origen. En esta zona del municipio de Yaiza se extiende el insólito paisaje protegido de La Geria, donde se encuentran bodegas como La Geria y Rubicón, ambas galardonadas en el prestigioso concurso internacional de vinos británico Decanter. También destaca la bodega El Grifo, galardonada en la 34º edición de los Premios Baco, en la que se puede visitar el Museo del Vino El Grifo.
César Manrique quiso reconocer en la Casa Museo del Campesino el esfuerzo de estos trabajadores en su lucha por adaptarse a las condiciones adversas de este territorio volcánico. Se trata de un lugar para celebrar lo auténtico, presidido por el Monumento a la Fecundidad, de 15 metros de altura, antesala del espacio donde se expone el recorrido por la arquitectura, la agricultura, artesanía y gastronomía tradicional. En el patio se encuentra el acceso a la gruta volcánica que se utilizó en su momento para extracción de piedra y que el artista adecuó para ubicar un restaurante entrañable con platos típicos de la cocina lanzaroteña.
César Manrique ideó el Mirador del Río para rendir tributo a esta belleza natural. Se erige en el norte de la isla, a 400 metros de altura, en la cima de los Riscos de Famara. Es el lugar con una de las mejores vistas de Lanzarote, así que reúne las condiciones para inmortalizar el momento con originales fotos de la pareja. Un impresionante escenario que además posee un restaurante donde los platos están a la altura de la belleza extraordinaria del entorno.
