La riqueza del fondo marino de las Islas Canarias, la transparencia y excelentes temperaturas de sus aguas, con una media de 19º C en invierno y 25º C en verano, atraen a muchos animales marinos. La gran ventaja del archipiélago respecto a otros lugares de observación es que muchos de estos animales habitan allí de manera permanente. Son las llamadas especies residentes.
Esto hace que en las Islas Canarias puedan encontrarse hasta treinta especies distintas, entre ellas, la ballena azul, así como muchos delfines. Su presencia es tan habitual que las islas se han convertido en el lugar más importante de Europa para su observación en libertad. Poder disfrutar de estos animales y contemplarlos en total libertad en su hábitat natural es una experiencia verdaderamente inolvidable para toda la familia.
Delfín
En las Islas Canarias se pueden observar hasta seis especies diferentes de estos mamíferos acuáticos, considerados unos de los animales más inteligentes del planeta. Ver delfines en el mar al amanecer, desde las embarcaciones o, incluso, desde algunos puntos de la costa, se ha convertido en algo muy habitual para los isleños.
Calderón
Al tipo de delfín más grande que existe es muy común encontrarlo en aguas canarias porque es donde vive de forma permanente. Este animal, tremendamente amigable, siempre viaja en grupo, interactuando y jugando con los demás miembros de su manada. Su alto nivel de sociabilidad hace que no sea extraño verlos frecuentemente acercándose a las embarcaciones.
Cachalote
El cachalote, que puede llegar a medir hasta 20 metros, es uno de los mamíferos más grandes del mundo. Aunque en las Islas Canarias es posible encontrarlos, su avistamiento no es tan común porque suelen sumergirse frecuentemente. Cuando buscan alimento, sus inmersiones pueden durar 35 minutos y alcanzar los 3 kilómetros de profundidad.
Rorcual
Es la familia de cetáceos misticetos más diversa y variada, incluyendo a la ballena yubarta, uno de los residentes habituales de las Islas Canarias, que puede llegar a medir hasta 16 metros de longitud. Debido a su peculiar forma, son fácilmente reconocibles. Además de su barba, tienen una joroba muy característica que los diferencia del resto de cetáceos.
Libertad y protección garantizadas
Las embarcaciones habilitadas para el avistamiento de cetáceos con las que se puede contemplar a delfines y ballenas lucen el distintivo Barco Azul, un sello que indica que cumplen con las leyes y normativas que aseguran un trato respetuoso hacia las reservar marinas y garantizan la protección de los animales que viven en las aguas de las Islas Canarias.
Un paraíso para la fauna marina
Los aficionados que quieran vivir la experiencia de la observación de cetáceos en su hábitat natural deben seguir siempre las recomendaciones de los profesionales del sector en las Islas Canarias, que conocedores del comportamiento de estos animales marinos, te guiarán a través de sus aguas cristalinas en cualquier época del año.