Puede que la isla canaria de El Hierro tenga una superficie pequeña, pero es inmensa en naturaleza y en rincones llenos de magia. Sea para relajarse, practicar senderismo, conocer tesoros geológicos, familiarizarse con la despensa local, bucear o hacer fotografías, se trata de un destino que encandila a los visitantes. Estos son 10 atractivos y actividades imprescindibles para disfrutar en El Hierro, una de las siete Reservas de la Biosfera de las Islas Canarias.
Darse un festín con la gastronomía local
Para descubrir la gastronomía local y la materia prima de km 0 hay que sentarse en todos y cada uno de los bares, restaurantes y cafeterías de la isla. La carta será el fiel reflejo del entorno natural y de una sociedad rural que se nutre de los recursos de la tierra y el mar. Porque El Hierro se caracteriza por una sencilla cocina tradicional, de productos frescos y locales, con influencia de otras culturas: pescados frescos fritos, guisados o a la plancha; papas arrugadas con mojo; sus famosos quesos artesanales, herencia de la cultura pastoril local; gofio (cereal molido y tostado) escaldado; ropa vieja; sancocho; conejo en salmorejo; potaje de berros; chivo asado; puchero… son solo algunos platos emblemáticos de la zona que hay que probar con la compañía de vinos con carácter que desde el año 1994 cuentan con su propia Denominación de Origen El Hierro.
Probar (y repetir) la quesadilla
Ya que estamos hablando de comida, nadie se puede ir de El Hierro sin probar su dulce más preciado. Hablamos de la quesadilla. Un pastelito cuyo ingrediente principal es el queso de El Hierro al que se añade limón, canela, azúcar y anís, que se elabora según las recetas con alguna que otra variante en los distintos talleres artesanales de la isla.
Viajar en el tiempo en el Ecomuseo de Guinea
Una manera fantástica de viajar en el tiempo. Construido sobre un asentamiento aborigen donde han permanecido algunos vestigios de las viviendas de los primeros habitantes de El Hierro, así como de los colonizadores, la visita a este Ecomuseo permite adentrarse en el día a día de estas comunidades a lo largo de los siglos, descubriendo su estructura social y los restos arqueológicos que se han encontrado en la zona. Una actividad lúdica ideal para hacer en familia que, además de incluir la visita al poblado y Lagartario, culminar con una experiencia alucinante; adentrarte en las entrañas de la tierra con la visita al Tubo volcánico de Guinea. Toda una aventura!.
Disfrutar de unas vistas que dejan sin aliento
Disfrutar de unas vistas que dejan sin aliento: Para admirar los encantos y contrastes de la isla desde lo alto y apreciar su naturaleza más abrupta, su diversidad de paisajes y sus vertiginosas y rocosas costas, hay varios miradores donde elegir. Constituyen ventanas naturales a los paisajes más espectaculares y cada uno merece la visita: mientras el de Jinama o La Peña, ofrecen una espectacular panorámica del valle y del mar de nubes provocado por los vientos alisios, el de Isora y Las Playas, ofrecen una perspectiva impresionante de la depresión de Las Playas con sus imponentes acantilados. Si las condiciones climáticas lo permiten, es frecuente divisar el perfil de las vecinas islas de La Palma, Tenerife y La Gomera, en el horizonte.
Apreciar la fuerza de la naturaleza con los árboles retorcidos de El Sabinar
El Hierro, como todas las islas del archipiélago canario, está sometida a la constante influencia de los vientos alisios, uno de los responsables del excepcional clima de las Islas Canarias. En determinadas zonas, estos vientos soplan con mayor intensidad, ocasionando fenómenos tan peculiares como el que ocurre en El Sabinar de La Dehesa, donde las hermosas sabinas se retuercen ante la insistencia del viento, como si troncos y ramas tratasen de anclarse al suelo para sobrevivir. Los mejores testigos del clima local y de la adaptación de la naturaleza al entorno. Eso da lugar a un espectacular paisaje en el que conseguiréis espléndidas fotos.
Bañarse en piscinas naturales
Tamaduste, Charco Azul o La Maceta son solo algunas de las piscinas naturales que se esconden en El Hierro, una isla que se caracteriza por costas rocosas y pocas playas de arena. Son lugares maravillosos en los que darse un chapuzón refrescante en un entorno naturalmente mágico y con la tranquilidad de estar al resguardo de las olas.
Bucear en La Restinga
La costa de La Restinga cuenta con una impresionante Reserva Marina. Los fanáticos de la inmersión, que tienen aquí varios centros de buceo a su disposición, podrán disfrutar de fondos forjados por sucesivas erupciones volcánicas a lo largo de siglos que han dejado veriles de vértigo, cuevas, túneles y bajas. En estas aguas limpias y libres de cualquier tipo de contaminación vive una variada fauna, así que será fácil encontrarse con multitud de especies, muchas de ellas endémicas.
Practicar el senderismo
El Hierro sorprende por la diversidad de paisajes en poca distancia: campos de lava y volcanes donde solo se escucha el silencio, espacios casi desérticos, bosques de pinos canarios, prados verdes, viñedos y plantaciones de otros cultivos como las piñas tropicales, acantilados donde el mar bate con fuerza y erosiona la roca volcánica creando caprichosas formas... Entornos que cuentan con senderos perfectamente señalizados para que los paseos por la isla sean seguros, además de disfrutar de unas vistas inmejorables de los encantos de la isla. Durante el trekking, los amantes de la botánica y la geología también sabrán apreciar la riqueza natural de este territorio declarado Reserva de la Biosfera y Geoparque.
Descubrir el oficio de los pescadores en La Restinga
El pequeño puerto pesquero de La Restinga, situado en el sur de la isla, es particularmente animado y lleno de encanto. Y es que la llegada de los pescadores es una experiencia única para descubrir las rutinas de un oficio ancestral y totalmente artesanal. Cuando las pescas son importantes, como las de atunes, tras retirarse las piezas una a una, interviene la Guardia Civil para contabilizar escrupulosamente las capturas y respetar así las cuotas anuales. Asimismo, en la Cofradía de Pescadores, ubicada en el mismo puerto, podréis comprar pescado fresquísimo como el peto, la vieja o los camarones. ¡Ñam!
Alucinar en el Túnel de Lava de Guinea
Una experiencia curiosa es adentrarse, como si fueras aprendiz de espeleología, en uno de los tubos volcánicos que esconde El Hierro. Formados en el interior de coladas lávicas, uno de los más conocidos es el Túnel de Guinea, de aproximadamente 90 metros de longitud, habilitado para visitas turísticas. El recorrido se hace siempre acompañado de un informador turístico del centro que explicará las curiosidades y la historia de estos espacios naturales que constituyen un escenario impresionante.
