Navegar en alta mar es entrar en contacto con la naturaleza en estado puro, una experiencia única que se vive con los cinco sentidos y que, en las aguas de las Islas Canarias, se disfruta al máximo. Por su ubicación geográfica y su buen clima, el archipiélago canario ofrece unas condiciones excepcionales para la práctica de la navegación, conocidas en todo el mundo desde hace cientos de años.




Los vientos alisios
Considerados el motor del Atlántico, estos vientos soplan desde hace siglos las velas de los barcos, impulsándolos mientras surcan las aguas del océano. Su nombre proviene de la raíz latina alis, que significa liso, y califica el carácter suave y moderado con el que soplan de manera regular, pero sin mucha fuerza. Un viento ideal para la navegación que permite disfrutar desde calmadas travesías en familia a salidas a lugares más extremos en los que sentir la velocidad.
Una larga tradición náutica
Debido a su carácter insular, las Islas Canarias cuentan con una larga tradición náutica de cientos de años. El archipiélago es cuna de grandes deportistas, y en sus aguas se han formado medallistas olímpicos gracias a sus modernas y completas instalaciones repartidas por todas las islas.
Modalidades como el Finn, 470, Flying Dutchman, Soling, Tornado, Star, Laser o la Vela Latina tienen gran arraigo y tradición en las islas, por lo que existe una amplia variedad de escuelas y monitores cualificados donde aprender y perfeccionar su práctica.
Principales eventos
La mayoría de los deportes de navegación que se practican en las Islas Canarias cuenta con el respaldo de sus respectivas federaciones, por lo que los eventos deportivos son muy comunes. El archipiélago alberga la celebración de pruebas como la ARC (Atlantic Rally for Cruisers), el Trofeo S.A.R. Princesa de Asturias o diferentes campeonatos nacionales.

