Instrumentos musicales

La tradición que envuelve la música canaria

A lo largo de la historia, la música folclórica canaria ha conseguido avivar el corazón de todos los habitantes de las Islas. De hecho, su origen se remonta a la época de los aborígenes canarios, por lo que son una seña única de su identidad. En la actualidad, esta música continúa animando fiestas y romerías gracias a instrumentos tradicionales únicos como los siguientes:

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Instrumentos canarios
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Las chácaras son un instrumento de percusión de madera o hueso que forma parte del folclore de las Islas. Parecido a unas castañuelas pero de mayor tamaño, es un instrumento muy apreciado en la cultura canaria. De hecho, existe una tradición por la que, cuando el artesano entrega la chácara a su dueño, este puede bautizarla. Los artesanos no se decantan siempre por el mismo tipo de madera, pueden conseguirla de árboles que se encuentran en las Islas como el brezo y el viñátigo, o bien experimentar con otras foráneas como la caoba y la morera.

Tienen un agujero en su lado interior, siendo la forma de la chácara similar a la de una fruta deshuesada. La chácara más pequeña de la pareja se coloca en la mano derecha. Su sonido agudo se usa para el repiqueteo. La mano izquierda marcará el ritmo con la chácara de sonido grave.

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Imagen - Producto Canario - Instrumentos - 01
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El timple es el rey de la música canaria. Este icónico instrumento es una especie de pequeña guitarra de cinco cuerdas con gran sonoridad. Su nombre nace de la palabra “tiple” que, en el ámbito de la música, se usa para referirse a una voz o sonido agudo. También es conocido como el “camellito”, ya que su caja de resonancia está abombada, lo que recuerda a la forma de una joroba.

Tradicionalmente se rasgueaba para acompañar al resto de instrumentos en las parrandas y, en general, en las fiestas populares canarias. Actualmente ha ganado presencia hasta convertirse en un instrumento solista tocado por virtuosos que interpretan punteos y arpegios, yendo más allá de la mera función de acompañamiento.

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Imagen - Producto Canario - Instrumentos - 04
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Al compás del tambor gomero, las parejas bailan tajarastes mientras escuchan las chácaras repicar. Este pequeño tambor ha estado ligado a muchas de las danzas y festividades tradicionales de La Gomera; aunque tampoco era extraño oírlo sonar durante los descansos laborales en los campos canarios.

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Imagen - Producto Canario - Instrumentos - 08
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El origen de este instrumento se remonta a la era de los aborígenes de La Gomera. A día de hoy, los artesanos lo elaboran manualmente a partir de madera de mimbrera y piel de cabrito. La cuerda o el alambre, que se tensa de un lado al otro del instrumento, no se pulsa ni se golpea con la baqueta; su función es dotar al tambor de su representativa vibración.

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A lo largo de los 43 kilómetros de camino de la popular Bajada de la Virgen de los Reyes, el tambor herreño resuena con fuerza, acompañado por las chácaras y el pito herreño. Y es que esta celebración puede convertirse en todo un reto para los músicos que tienen que transportar este tambor de 12 kilogramos y 70 centímetros de altura.

De mayor tamaño que el tambor gomero, los materiales empleados para su elaboración son madera, piel de cabrito, soga y plancha de metal. Se toca de pie y requiere de dos baquetas hechas de madera de haya.

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Imagen - Producto Canario - Instrumentos - 09
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En los últimos tiempos, el pito herreño se ha confeccionado a partir de materiales metálicos o plásticos, pero no siempre ha sido así. Tradicionalmente se le conoce como pito de loro, ya que los primeros artesanos en fabricar esta flauta travesera lo hacían a base de madera de loro (laurel) que recogían en los bosques de laurisilva. Esta madera hacía sonar el instrumento de una manera más cálida que otros materiales.

A la hora de hacer los seis agujeros de la flauta sobre los que colocar los dedos, dejaban una separación de tres centímetros entre ellos, a excepción del tercer y cuarto agujero. La distancia era ligeramente mayor entre estos dos, una peculiaridad que ha servido para conferir un toque propio al instrumento.