Dónde se forja la élite

Las Islas Canarias han sido, desde siempre, cuna reconocida del talento náutico. Sus condiciones excepcionales han forjado históricamente una cantera inagotable de regatistas que han brillado en la élite internacional. Hoy, María Cantero y Joel Rodríguez (Las Palmas de Gran Canaria, 1997) destacan como dos referentes de una generación que continúa ampliando la huella del archipiélago en lo más alto de la vela mundial.

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En las Islas Canarias, el mar no es solo un escenario, es también escuela. Un entorno que forma, exige y transforma. Entre alisios constantes, costas volcánicas y una cultura profundamente vinculada al agua, el archipiélago ha sido hogar de generaciones de regatistas que han competido -y brillado- en los circuitos más exigentes. María Cantero y Joel Rodríguez son herederos de ese legado vivo, y al mismo tiempo, impulsores de su proyección internacional. Sus trayectorias tienen puntos en común: la pasión por la vela, la exigencia del alto rendimiento y, sobre todo, el impulso permanente de unas islas que les enseñaron a dominar el viento. 

"Las Islas Canarias son un escenario magnífico para la práctica de deportes al aire libre como la vela", explica Joel. "Desde muy pequeño pude dedicar muchas horas al deporte gracias a la cantidad de horas de sol y buen tiempo, sobre todo en invierno. Eso me hizo destacar a muy temprana edad en la flota mundial ". María lo corrobora desde su historia familiar: "Para mí, crecer en el archipiélago influyó 100% en mi carrera como regatista. Mis padres navegaban y mi abuelo era presidente del Real Club Náutico de Gran Canaria. Llevo el mar en la sangre". 

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Muelle deportivo de Las Palmas de Gran Canaria.
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Navegar como forma de vida 

Desde los primeros días en un Optimist hasta las grandes competiciones, María y Joel entendieron que en el mar no solo se navega: se aprende. "El mar era nuestro patio de juegos", cuenta María. "Y las islas, una invitación constante al deporte. Sola en el barco, lidiando con los elementos, aprendías a espabilarte muy pronto". 

"Las condiciones meteorológicas son fundamentales, y Canarias las tiene ideales todo el año”, añade Joel. “Puedes escoger entre diferentes escenarios de viento y ola recorriendo el litoral". Ese entorno privilegiado no solo les dio horas de práctica, también una mentalidad. En las Islas Canarias navegar es una cultura, una forma de crecer. 

 

Epicentro de la vela  

Hoy, el archipiélago es uno de los enclaves de referencia mundial para entrenar, especialmente en invierno. Lanzarote ha atraído a centenares de regatistas olímpicos. Las condiciones naturales, junto con unas instalaciones de primer nivel, han convertido al archipiélago en un referente mundial. “Nunca hay un día que no puedas salir al agua. Por eso es un destino que eligieron muchos deportistas olímpicos para prepararse para los JJ. OO. de Tokio y París. Y no solo por el agua, también por todo lo que ofrece la tierra”, explica María. "El ambiente náutico que se vive aquí es lo que te engancha". 

En este auge de la vela olímpica, Marina Rubicón, en Lanzarote, ha desempeñado un papel clave. En Tokio 2020, 21 de los/las regatistas que subieron al podio olímpico eligieron este puerto deportivo como su base de entrenamiento en algún momento de su preparación; en París 2024 fueron 19. En esa misma temporada, entre octubre y marzo, la marina acogió a 1.200 atletas de 24 países, y se celebraron dos clasificatorios olímpicos, así como 24 campeonatos de ocho clases diferentes de vela olímpica, incluyendo cuatro clases olímpicas oficiales. 

Además, prácticamente todas las federaciones europeas tienen hoy base permanente en Marina Rubicón. Allí se celebran eventos como el circuito iQFOiL, la Lanzarote International Regatta, ahora prevista para 2026, el campeonato ILCA Sub21 (el próximo 16 de enero) o parte del circuito TP52 entre junio y julio.

Ese ambiente, sumado al reconocimiento internacional, ha posicionado a las Islas Canarias como un hub estratégico para la vela internacional. Pero el impacto va más allá del deporte. "Traer competiciones como el Mundial Juvenil de Vela a La Palma en 2027 y 2028 da referentes a los jóvenes. Yo recuerdo ver a regatistas olímpicos en mi club y pensar: yo también quiero estar ahí. Para nosotros eso significaba un mundo... Quince años después, comparto competiciones con ellos. Eso lo cambia todo", reflexiona María. 

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De la America's Cup al sueño olímpico  

En 2024, María hizo historia al formar parte la primera edición femenina de la America’s Cup. "No cabía en nuestras cabezas que una chica pudiera estar compitiendo en esa regata histórica. Creo que no éramos conscientes de lo que vivíamos, nos recuerdo tan felices… y con el tiempo entiendes que abrimos una puerta. Quiero que más niñas vean que se puede llegar allí y espero que esto no haya sido la excepción, que sea la norma". 

Con ese impulso, este 2025 ha iniciado una nueva etapa: la campaña olímpica hacia Los Ángeles 2028. Lo hace navegando junto a Paula Barceló, doble olímpica, en un nuevo tándem dirigido por Xabi Fernández, uno de los regatistas más respetados del mundo. "Quiero llegar a los Juegos y luchar por una medalla. Pero lo que me motiva de verdad es el camino. Sentir que progresas, que aprendes, que formas parte de algo propio, compartido. Eso no se improvisa. Se construye. Es como si estuviera enamorada del proyecto. Por el equipo, por los valores, porque siento que se está haciendo bien. Creo que el proyecto en sí es tan bonito que me gustaría también que se resaltase el valor humano". 

El primer gran test será el Mundial de Cagliari, en octubre de 2025. Pero el foco está más lejos. "No solo queremos ser el mejor barco español. Queremos ser el mejor barco del mundo, consolidarnos como un equipo referente”, afirma. 

Para lograrlo, el esfuerzo es enorme y el entreno, básico. "Llego a estar a 190 pulsaciones mantenidas durante una regata. Necesito tomar decisiones rápidas en situaciones límite. La vela es como una partida de ajedrez, y en las maniobras tengo que poder cruzar el barco como una gacela", explica. 

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La revolución del mar 

Joel Rodríguez lidera otra dimensión de la vela de élite. Es flight controller del equipo español de SailGP, la liga más espectacular y tecnológica del mundo náutico. "Es un sueño estar en SailGP. Los barcos son una pasada, el circuito reúne a los mejores regatistas del planeta, y el nivel de exigencia es máximo". 

En mayo de 2025, el equipo español, que consiguió el título de SailGP la temporada 2024, ha recibido el premio al Best Foiling Team en los Foiling Awards. “Es una alegría enorme ver cómo crece este equipo. Este tipo de reconocimientos nos impulsan a seguir dando nuestro 100%", comenta Joel.  

Pese a su implicación en SailGP, Rodríguez también mira al ciclo olímpico. Después de competir en ILCA 7 en Tokio 2020, ahora alterna su participación en distintas clases para llegar a Los Ángeles con más experiencia. "Estoy navegando diferentes barcos este primer año de ciclo olímpico que me van a dar muchos conocimientos para el final de ciclo, donde ya tienes que dedicar más tiempo al barco olímpico". 

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Volver a casa 

A pesar de sus calendarios internacionales, ambos mantienen un vínculo estrecho con las Islas. Para María, su refugio es la playa de San Felipe, al norte de Gran Canaria. "Después de entrenar, voy allí a leer o a surfear". Joel menciona Playa de Montaña Arena, también en GC, ligada a sus recuerdos familiares y su conexión más íntima con el mar. Y es que, para él, el archipiélago es vida. 

Ambos reivindican el papel de las Islas Canarias en el desarrollo de la vela y del deporte profesional. "Hay historias que inspiran, y valores que merecen apoyo", reflexiona María. "Y las Islas Canarias es el lugar perfecto para que esas historias empiecen". 

 

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Muelle deportivo Las Palmas de Gran Canaria
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¿Cómo definirías las Islas Canarias en una palabra? 

 

MARÍA CANTERO: Espectaculares. 

JOEL RODÍGUEZ: Vida 

 

¿Tu rincón favorito de las islas al que siempre quieres volver y por qué?  

 

MARÍA CANTERO: Hay una playa en concreto en Gran Canaria, San Felipe, al norte de la isla en la que puedes hacer de todo. Diría que es medio salvaje y es el sitio al que vuelvo después de un entrenamiento, a leer o a nadar, a surfear. Me da para volver a coger energía.  

 

JOEL RODRÍGUEZ: Playa de Montaña Arena, he ido mucho con mi familia y tiene un valor especial para mi apartado del deporte. 

 

¿Qué experiencias náuticas o naturales le recomendarías a alguien que va por primera vez a las Islas Canarias? 

 

MARÍA CANTERO: Actividades tipo windsurf, kitesurf, windfoil. A los que no les gusta el agua, coger la bici e ir a hacer una ruta de montaña, o con bici de carretera, o senderismo. Hay muchas rutas en la isla. Me encanta la parte del interior de Gran Canaria, las montañas. Creo que la gente tiene muy asociado Islas Canarias con sol y playa y no se hacen una idea de la vegetación que hay en la Islas.  

 

JOEL RODRÍGUEZ: Obviamente depende de gustos, pero que se muevan por las islas, hay muchos lugares tanto de mar como de montaña que son espectaculares para hacer actividades al aire libre. 

 

¿Qué te han enseñado las aguas de las Islas Canarias que no te han enseñado en ningún otro lugar en el mundo?  

 

MARÍA CANTERO: A luchar con los 30 nudos todos los días. 

JOEL RODRÍGUEZ: He aprendido a navegar allí, desde muy pequeño he sumado muchas horas en aguas de las Islas Canarias y eso me he llevado ya para toda la vida.