
















Arranca nuestra ruta junto a la ermita de Tindaya, bajo la advocación de la Virgen de Candelaria. Es un templo modesto del siglo XVIII, con una única nave rectangular, cubierta a tres aguas y teja. En su fachada destaca la espadaña realizada en piedra molinera, que resalta sobre el conjunto blanco de la fachada.

Dejando la Montaña de las Tabaibas a un lado, alcanzamos la cabecera de Vallebrón, desde donde tenemos una excelente vista de la Montaña de Tindaya. Con sus 400 metros, este pitón traquítico se erige imponente en el Llano de Esquinzo.
Los aborígenes de la isla, los majos, la consideraban una montaña sagrada. Repartida por toda su cima está la estación más importante de grabados yodoformos –con forma de pie- existente en Canarias.

Nada más comenzar a bajar por el valle nos rodean las gavias, el sistema tradicional de cultivo de Fuerteventura. Son terrazas rodeadas por muros de tierra, el agua del barranco se canaliza a su interior a través de los caños. La gavia queda inundada para que “beba” y entonces el agua pasa a la siguiente.
Las cadenas las vemos en las laderas del valle. Son los muros de piedra paralelos al cauce, que cortan las laderas. Retienen la tierra y el agua, creando espacios para la agricultura de secano, además de ser muy útiles contra la erosión.

Este conjunto de casas ocupa la solana del valle a los pies de la Montaña de Enmedio que divide la parte superior de la cuenca en dos. Rodeadas de gavias, las casas apenas forman una trama urbana, entre palmeras, creando un paisaje urbano perfectamente integrado en el medio natural y que sabiamente no interfiere en el aprovechamiento de los suelos fértiles.

Al comenzar el repecho, tras pasar un conjunto de viviendas tradicionales, un pequeño conjunto de huertas sobre un barranquillo con algunos frutales ocupan el margen del sendero. Son los nateros, otra ingeniosa fórmula para capturar el agua de escorrentía y los limos que arrastran en pequeños barranquillos en las laderas, que al empozarse da la impresión de formar una nata”, de ahí su nombre.

Las lomas alargadas y afiladas que separan los valles son denominados en Fuerteventura cuchillos. La estrecha loma por la que pasamos de una vertiente a otra, apenas unos metros, sería el filo de estos cuchillos, a los que la prolongada erosión ha dejado con esta forma afilada. Las cadenas de cuchillos, que son típicas de la vertiente de sotavento, es una de las características del paisaje majorero.

El pueblo de La Matilla está rodeado de gavias, y en su centro nos encontramos con una antigua era, de regulares dimensiones. Quizás un uso peculiar nos despiste, ya que en medio vemos el esqueleto de un aro de baloncesto y un pavimento superpuesto al empedrado de la era.
El tamaño de la era nos habla de la importancia agrícola que tuvo la isla, que en años de buenas lluvias era considerada el granero del archipiélago.

Tefía es una localidad del llano central de Fuerteventura, la mayor unidad paisajística insular que comienza en La Oliva y finaliza prácticamente en el arranque del istmo de Jandía. Es un espacio abierto con pequeñas ondulaciones salpicado de caseríos como Tefía, con vistas cerradas al mar por las elevaciones montañosas del litoral.
En Tefía podemos culminar nuestra ruta visitando el ecomuseo de La Alcogida, donde se nos muestra la forma tradicional de vida del campo majorero, completando así nuestro recorrido por los antiguos campos de cultivo.
- Respeta a los animales, no los molestes ni los alimentes. Si ves algún ejemplar herido, puedes avisar en el teléfono de emergencias 112. Tampoco arranques flores o plantas.
- No recojas ni te lleves piedras o cualquier otro elemento del medio natural. Tampoco lo modifiques amontonándolas para realizar las tristemente famosas “torres”.
- Respeta la señalización de los senderos. Salirse de los caminos habilitados provoca daños en el entorno y además puede ser peligroso para ti y para quienes te acompañan.
- Es más seguro llevar a tu mascota con correa.
- Procura no alterar la tranquilidad del entorno con ruidos excesivos (música alta, gritos...).